La cumbre de Copenhague abre consultas informales sobre "los temas clave"
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- Afirma que las negociaciones "no se han suspendido"
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La Cumbre de Copenhague ha abierto consultas informales para que los ministros de Medio Ambiente y las delegaciones de los 192 países reunidos puedan analizar "los temas clave" de la conferencia.
Así lo ha anunciado el secretario ejecutivo de la cumbre, Yvo de Boer, quien insiste en que, pese a que este lunes no se han proseguido las sesiones plenarias, las negociaciones no se han suspendido.
Su mensaje contradecía la negativa dada por el grupo G77 de proseguir las negociaciones, mientras la presidenta de la conferencia, la danesa Connie Hedegaard, ha establecido contactos con los distintos grupos de trabajo para preservar el orden establecido en la agenda, según fuentes de la cumbre.
"La presidencia danesa lleva toda la mañana reuniéndose con los grupos regionales para analizar los asuntos claves que debe incluir el documento final. Y en breve se van a abrir consultas informales de final abierto con las distintas delegaciones", sostiene de Boer.
Explica que esas consultas serán un "mecanismo" para centrar la atención en los puntos que han generado las mayores controversias durante las conversaciones: la implementación del segundo plazo del Protocolo de Kioto y la financiación para la mitigación del cambio climático en los países pobres.
Rechaza el bloqueo africano
Respecto al enfado del bloque africano, que ha criticado la falta de atención que el Protocolo de Kioto recibe en las negociaciones, De Boer manifiesta que "la mayoría de los países" proponen la prolongación de ese tratado y rechaza que haya delegaciones dispuestas a "bloquear el proceso".
La cumbre de Copenhague debe arrojar un acuerdo internacional de reducción de gases de efecto invernadero que sustituya al Protocolo de Kioto, una vez que éste expire en 2012.
Las nuevas consultas informales buscan "hacer que se mueva" el proceso de negociación y saber "hasta qué punto están satisfechas" las delegaciones con las propuestas del resto de países.
Menos emisiones de los emergentes
De Boer ha aludido al debate suscitado por la petición de los países ricos y los Países Menos Desarrollados (LDC, por sus siglas en inglés) de que también las potencias emergentes fijen objetivos vinculantes de reducción de emisiones contaminantes, algo que se opone de forma tajante China.
"Países como Singapur, Corea del Sur y China ya han anunciado propuestas nacionales de reducción de emisiones. Ahora falta analizar cómo capturar esos propósitos dentro de un acuerdo internacional vinculante", apunta.
También indica que, entre los asuntos que faltan por negociar, queda cómo implementar ese acuerdo vinculante y cómo sancionarlo si hay países que no cumplen con sus compromisos.
Acerca de la financiación de los países pobres, manifiesta que es necesario conocer "cuáles serán las ofertas individuales" de cada país rico y no el monto de la propuesta industrializada como bloque.