Aminatu Haidar reconoce que se siente "muy débil, muy débil"
- Con un hilo de voz, ha contestado así a las preguntas de los periodistas
- Haidar cumple este martes 30 días en huelga de hambre
La activista saharaui Aminatu Haidar ha reconocido este martes que se siente "muy débil, muy débil" tras 30 días en huelga de hambre para reivindicar regresar a El Aaiún.
Haidar, con un hilo de voz y visiblemente más delgada desde que comenzara su protesta, ha respondido a los medios de comunicación ante la pregunta de cómo se sentía con estas cuatro palabras tras haberse detenido a pocos metros de los periodistas.
La activista saharaui ha cumplido 30 días de huelga de hambre sin que gobiernos, organizaciones no gubernamentales o población hayan llegado a una solución o fórmula para que vuelva a El Sáhara Occidental.
Quiere volver a su casa "viva o muerta"
La activista saharaui Aminatu Haidar se encuentra en el aeropuerto de Lanzarote desde el pasado 14 de noviembre, tras su expulsión de la capital del Sáhara Occidental por las autoridades marroquíes. Desde entonces, ha mantenido una huelga de hambre en protesta por su salida forzosa de El Aaiún que ha debilitado de forma considerable su estado de salud y ha recordado que su único objetivo es regresar a su hogar "viva o muerta.
El Gobierno español ha realizado varias propuestas a Haidar para permitirle regresar al Sáhara con su familia, entre las que se encuentran concederle el estatus de refugiada política, expedirle un pasaporte español, o recuperar su anterior documentación marroquí. La activista rechazó todas las opciones.
Marruecos ha abortado en dos ocasiones el regreso de la activista a Marruecos en un avión medicalizado con un salvaconducto expedido por el Ministerio del Interior sólo para salir de España: