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Emiten falsos comunicados en nombre de Canadá con drásticos recortes de CO2

  • Canadá, enfadada, califica el engaño como "bormas infantiles"
  • Los falsos recortes eran mucho más elevados que los propuestos

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Ottawa ha respondido con enfado a un complicado engaño organizado por un grupo desconocido que emitió comunicados en nombre de las autoridades canadienses en los que se señalaban que Canadá realizaría drásticos recortes de sus emisiones de gases con efecto invernadero.

El falso comunicado del Ministerio del Medio Ambiente de Canadá, que fue recibido por muchos medios de comunicación, decía que Ottawa anunciará recortes radicales en sus emisiones, varias veces superiores a las que el Gobierno canadiense se ha comprometido y contrarias a su política actual.

Tras el falso comunicado inicial, los organizadores del engaño emitieron otros (incluido un supuesto artículo del periódico 'The Wall Street Journal') que confirmaban el anuncio con declaraciones atribuidas al ministro de Medio Ambiente canadiense, Jim Prentice, quien se encuentra en Copenhague.

Poco después, Dimitri Soudas, portavoz del primer ministro canadiense, Stephen Harper, desmintió con evidente muestras de enfado, el supuesto giro en la política medioambiental canadiense.

Se debería dedicar más tiempo a jugar un papel constructivo en vez de bromas infantiles

Soudas, quien también se encuentra en la capital danesa para participar en la cumbre de la ONU sobre el cambio climático, declaró a la televisión pública canadiense, CBC, que "se debería dedicar más tiempo a jugar un papel constructivo en vez de bromas infantiles".

El falso comunicado señalaba que Canadá reduciría sus emisiones para el 2020 un 40% por debajo de las de 1990. Pero Canadá ya ha dicho que como máximo realizará un 20% por debajo de las del 2006.

CBC dijo que detrás del engaño se encuentra "The Yes Men", un grupo especializado en organizar parodias políticas y sociales.

El primer ministro canadiense, Stephen Harper, ha señalado en numerosas ocasiones que Canadá no reducirá sus emisiones si eso significa reducir su crecimiento económico, especialmente el desarrollo de las arenas bituminosas de la provincia de Alberta, una de las mayores reservas de petróleo del mundo.

Harper, quien ha llegado a calificar el Protocolo de Kioto como un "complot socialista", sólo anunció que viajaría a Copenhague después de que el presidente estadounidense, Barack Obama.