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Al menos 27 muertos en un atentado contra un alto cargo paquistaní al este del país

  • Han empotrado un coche contra la residencia del consejero del jefe provincial
  • El hombre ha resultado ileso al no encontrarse en su casa
  • La explosión se ha registrado en un transitado mercado de la ciudad

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Personal de emergencia recuperan un cuerpo atrapado entre los escombros.
Personal de emergencia recuperan un cuerpo atrapado entre los escombros.

Al menos 27 personas han muerto y 53 han resultado heridas en una explosión cerca de la residencia de un alto cargo en la provincia paquistaní oriental de Punjab, según fuentes oficiales paquistaníes.

En concreto, un coche bomba ha explosionado en el mercado de la localidad de Dera Ghazi Khan cuando estaba en hora punta. Según una fuente local, el objetivo era el consejero del jefe del Gobierno provincial, Zulfiqar Khosa.

Khosa, que resultó ileso pues se encontraba fuera de su residencia, es un destacado miembro de la Liga Musulmana-N, que gobierna en la provincia de Punyab.

El estallido, que fue de gran intensidad, causó el derrumbamiento de dos sucursales bancarias y se registró en el área del mercado de Khosa de la ciudad, una de las más pobladas de la provincia.

Algunos de los heridos, entre los que hay mujeres y niños, se encuentran en estado crítico y decenas de personas continúan atrapadas entre los escombros, explicó Malik.

Estado de emergencia

Khosa, citado por el canal Dawn TV, ha declarado que se trató de un atentado con un vehículo cargado con explosivos, que fue empotrado contra su domicilio, aunque distintas fuentes policiales dijeron que la residencia del político sólo resultó dañada.

Las fuerzas de seguridad se desplegaron en la zona del ataque mientras los hospitales cercanos declararon el estado de emergencia.

En un comunicado, el primer ministro del país, Yusuf Razá Guilani, ha condenado la acción terrorista y ha ordenado a las autoridades el despliegue de la ayuda necesaria para asistir a las víctimas.

Dera Ghazi Khan está situada a 500 kilómetros al suroeste de Islamabad, no lejos de la región fronteriza con Afganistán donde el ejército lucha contra los talibanes aliados con Al Qaeda.

Éste es el último de una cadena sin precedentes de atentados que ha provocado hasta 2.700 muertos en todo el país en los últimos años.