Enlaces accesibilidad

Un testigo de la agresión de Berlusconi dice que Tartaglia no actuó solo

  • Asegura que vio cómo alguien pasaba un objeto al agresor
  • Interior mantiene que no se recibió ningún aviso fiable de un posible ataque

Por

Un testigo directo de la agresión que sufrió este domingo el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha dicho este martes que vio como alguien situado a la espalda del agresor, Massimo Tartaglia, le pasaba un objeto con el que éste cometió el ataque aunque Tartaglia había asegurado que actuó "en solitario".

"Me pareció ver que Tartaglia cogía un objeto que alguien le pasaba a su espalda", ha manifestado el testigo en declaraciones al canal de televisión por cable Sky Tg24.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha afirmado este domingo que ha sido todo un "milagro" no haber registrado más daños como consecuencia de la agresión sufrida al término de un tenso mitin en la plaza del Duomo de Milán (13/12/09).

Ha añadido que otro hecho que le sorprendió justo después de la agresión fue que Tartaglia, al ser detenido por las fuerzas de seguridad, dijo en voz alta: "Estoy solo, estoy solo. No hay nadie detrás mío".

Interior: No habíamos recibido ningún aviso serio del ataque

Este testimonio se suma al de otras dos personas que explicaron ayer en un programa de la cadena Canale 5, que antes del mitin habían avisado a la policía de que una persona (Tartaglia) profería amenazas contra Berlusconi.

Sin embargo, el ministro del Interior, Roberto Maroni, durante su comparecencia ante la Cámara de los Diputados para informar de los detalles de la agresión, ha asegurado que las fuerzas del orden no habían recibido ningún aviso serio de un posible ataque.

La agresión a Berlusconi ha dado lugar a un amplio debate en Italia sobre si hubo algún fallo en el cordón de seguridad del jefe del Ejecutivo, puesto que el agresor se encontraba muy cerca en el momento de los hechos.

Será "muy difícil" que Berlusconi no se acerque a la gente

Sobre este tema, Maroni ha subrayado en que no existió ningún fallo, y ha afirmado que "Berlusconi tiene todo el derecho de acercarse a sus seguidores, porque esto es la democracia y la política".

En esta misma línea, el subsecretario de la presidencia del Gobierno italiano, Paolo Bonaiuti, ha explicado que a pesar de la agresión "será muy difícil" convencer a Berlusconi de que no se acerque a la gente.

No obstante, los servicios secretos creen que, a partir de ahora, se deberá decir "no" a Berlusconi en algunas ocasiones ante su deseo de acercarse a la gente, pues eso le pone en peligro, ya no sólo como persona, sino también como jefe de una institución italiana.

El agresor ha prestado declaración ante el juez

Está previsto que este miércoles Berlusconi sea dado de alta del hospital San Raffaele de Milán, donde permanece ingresado desde hace dos días a causa de las heridas sufridas en el rostro.

El agresor, que se encuentra en la cárcel de San Vittore, ha prestado declaración ante la jueza Cristina di Censo, quien decidirá si hace firme el arresto de este hombre de 42 años en tratamiento psiquiátrico desde hace diez.

Los abogados de Tartaglia solicitaron su ingreso en un centro psiquiátrico, una cuestión sobre la que la jueza deberá decidir en base al informe que el Policlínico de Milán le hizo llegar hoy con el historial médico mental del agresor.