Obama anuncia que el Senado está a punto de consensuar su reforma sanitaria
- Afirma que, aunque suavizada, cumple con los requisitos que él marcó
- No contempla seguro público ni beneficios sanitarios para los jubilados
El presidente de EEUU, Barak Obama, ha anunciado este martes, tras reunirse con un grupo de senadores demócratas, que la Cámara Alta está "a punto" de consensuar la ansiada reforma sanitaria que, aunque suavizada, cumple con los requisitos que él marcó.
"Estamos a punto de obtener un logro que durante generaciones ha esquivado a varios presidentes y Congresos, y que cambiará la vida de prácticamente cada ciudadano", ha dicho Obama, a la salida de la reunión.
El presidente destaca que, aunque sigue habiendo pequeñas diferencias sobre algunos detalles, hay un "amplio consenso" sobre el punto principal, que es el extender la cobertura a los 30 millones de estadounidenses que carecen de un seguro médico.
La propuesta que tiene sobre la mesa el Senado, y que podría votarse antes de Navidad, tiene un coste de 848.000 millones de dólares, no contempla el establecimiento de un seguro público, ni la extensión de los beneficios sanitarios para jubilados (Medicare) entre los 55 y los 64 años.
“Ya no podrán excluir a nadie por estar enfermo“
Obama se muestra satisfecho
Pese a estas ausencias, Obama está satisfecho porque el texto que maneja el Senado dará lugar a un sistema sanitario diferente, en el que las compañías "ya no podrán excluir a nadie por estar enfermo", ni obligar a los clientes "a pagar cantidades ilimitadas de dinero por sus tratamientos".
"Todos estamos de acuerdo en estas reformas", ha dicho Obama, flanqueado por algunos de los más influyentes senadores demócratas, que ansían que alcanzar los 60 votos necesarios para sacar adelante el proyecto de ley.
El presidente ha destacado además que, pese a las informaciones errónea que la oposición republicana está difundiendo, la reforma permitirá reducir el déficit de EE.UU. en la próxima década, gracias a que solventará las ineficiencias del sistema.
Uno de los principales obstáculos que los demócratas se han encontrado para sacar adelante su propuesta ha sido el senador Joe Liberman, un independiente que tradicionalmente ha votado con los demócratas, pero que en esta ocasión ha defendido posturas más conservadoras.
En un comunicado, Lieberman -cuyo voto es clave para lograr la mayoría- ha dicho que está "animado" por la dirección que ha tomado el proyecto de ley.
"El proceso para alcanzar un acuerdo sobre el proyecto de ley ha sido muy complicado, pero siento que estamos tomando los pasos necesarios para alcanzar los 60 votos en el pleno del Senado", añade.
La versión que salga del Senado tendrá que ser armonizada con la que aprobó la Cámara de Representantes por estrecho margen el pasado 7 de noviembre, y que también contempla la extensión casi universal de la cobertura sanitaria.