Fallece Albert Ràfols Casamada, referente de la pintura de vanguardia
- El pintor barcelonés nació en 1923 y padecía alzheimer
- Sus composiciones abstractas incluyen objetos y recortes
El pintor Albert Ràfols Casamada, uno de los grandes pintores de vanguardia de la segunda mitad del siglo XX y referente de la abstracción lírica, ha fallecido esta madrugada a los 86 años, según ha informado la Fundació Eina de diseño y arte, que había fundado en 1967.
Nacido en Barcelona en 1923, se inició en el dibujo con su padre, también pintor, y empezó su trayectoria artística influido por los movimientos constructivistas y abstractos derivados de las composiciones de Cézanne y Matisse y del fauvismo.
Sus obras se caracterizan por grandes composiciones abstractas en cuyas superficies el artista incorpora imágenes de la realidad, ya sea en forma de fotografías, papeles, objetos, periódicos y cómics, recogiendo influencias de Rothko, Newman, Klee y, en especial, del cubismo de Braque y Picasso.
Sus cuadros se encuentran en museos y colecciones públicas y privadas de todo el mundo, como los Guggenheim de Nueva York y Bilbao, el British Museum y la Tate Gallery de Londres, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Centro Pompidou de Paris y el Reina Sofía de Madrid, entre otros.
En 2006, cuando contaba 83 años, se dio a conocer que padecía la enfermedad de Alzheimer.
Ràfols Casamada falleció en una clínica de Barcelona donde había ingresado recientemente al agravarse su estado de salud, que se había ido deteriorando en los últimos años.
De Cézanne al 'collage'
Becado en París entre 1950 y 1955 con el Instituto Francés, continuó estudiando con interés la obra de Cézanne y los fauvistas, y a su regreso a Barcelona inició en su pintura un proceso de abstracción a partir de la temática paisajística, una etapa concretada entre 1957 y 1963.
Entre 1964 y 1968 en sus obras aparecen los primeros collages, mientras que en la etapa siguiente, 1969-1977, el color irrumpe acaparando total protagonismo e incorpora objetos en sus trabajos creativos, hasta alcanzar, en los 80, espacios múltiples ordenados por el color y la luz.
Es frecuente en sus cuadros, entre 1964 y 1972, introducir recortes de periódico, colgadores, perchas, timbres, cables, enchufes, trozos de madera y tela. Otro de los temas más frecuentes de su obra, el signo, se hace también patente en sus obras a fines de los 80. La estructuración de la superficie pictórica, la luz y el color continuarán siendo sus temas en los años 90.
Su temática se ha centrado a menudo en el Mediterráneo, argumentos urbanos en general, paisajes y bodegones, utilizando una amplia gama cromática con soportes de telas, papel, collages y objetos, además de texturas y acrílicos.
Su interés por la pedagogía del arte le llevó a fundar, en 1967, la Escola Eina de diseño y arte, que dirigió hasta 1984, y a la que ha seguido vinculado hasta su muerte.
Ràfols-Casamada desarrolló además una obra poética que empezó a ver la luz con el libro Notes nocturnes, recopilación de poemas visuales publicado en 1975, año en que también inicia sus dietarios, que se editan en 1984.
Numerosos premios lo reconocen
En 2001 se creó la Fundación Ràfols Casamada-María Girona, con sede en la localidad barcelonesa de Capellades, que reúne la obra del artista y de su mujer, la también pintora Maria Girona i Benet.
Ràfols Casamada estaba en posesión de numerosos galardones, como el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1980, el "Chevalier des Arts et des Lettres" que le dio el gobierno francés en 1985, y el de "Officier de l'Ordre des Arts et des Lettres" de la República Francesa, concedido en 1991.
Recibió también el Premio Nacional de Cultura de la Generalitat en 2003 y, entre los últimos reconocimientos, el Premio Tomás Francisco Prieto 2006 de la Real Casa de la Moneda que le entregó la Reina Sofía, en reconocimiento a toda su trayectoria.
La ceremonia de despedida de Albert Ràfols Casamada se celebrará mañana a las 11.00 horas en el tanatorio de Sant Gervasi de Barcelona.