La Audiencia Nacional condena a los etarras 'Amaia' y 'Txapote' a 46 años de prisión
- Han sido juzgados por el asesinato del PP José Ignacio Iruretagoyena en 1998
- Fueron juzgados por los crímenes de Miguel Ángel Blanco y José Luis Caso
La Audiencia Nacional ha condenado a 46 años de prisión a los etarras Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote" e Irantzu Gallastegi Sudupe, "Amaia", por el asesinato de del concejal del PP Jose Ignacio Iruretagoyena y por otro delito de estragos terroristas.
El fallo les obliga además a indemnizar a la mujer del concejal, María José Imaz Aizpuro con 1.652,78 euros por daños materiales y con 200.000 euros por daños personales y a pagar a sus hijos, Mikel y Eneko Iruretagoyena, la cantidad de 100.000 euros a cada uno, así como 952,44 euros al Ayuntamiento de Zarauz.
Tampoco podrán acercarse a menos de 500 metros de la localidad guipuzcoana o a aquella donde residan los familiares del fallecido, asesinado el 9 de enero de 1998 cuando explotó un artefacto en su coche que también causó daños a otra persona, hecho por el que el fiscal pedía 61 años de cárcel para ambos.
Colocaron un explosivo bajo el asiento del conductor
El tribunal considera probado que ambos atentaron contra el concejal "popular" aprovechando los datos que les había facilitado el también etarra Gregorio Escudero Balerdi, ya condenado por estos hechos, que se encargó de vigilar a la víctima durante varios días.
"Txapote" y "Amaia" se desplazaron al municipio guipuzcoano el 8 de enero de 1998 y, tras localizar el vehículo del concejal en un garaje de Zarauz, la acusada colocó bajo el asiento del conductor un artefacto explosivo -compuesto por 1,5 ó 2 kilos de amosal y cloratita-, que explosionó en la mañana del día siguiente causando la muerte de Iruretagoyena.
La sala se basa en el un testimonio policial para referirse al "dantesco panorama" del escenario del atentado, donde el concejal yacía "aún vivo" con el "cuerpo destrozado".
Considera como prueba fundamental la declaración policial de Escudero Balerdi, en la que explicó cómo los dos acusados colocaron el artefacto explosivo, si bien en la vista, en la que se le citó como testigo porque ya estaba condenado por estos mismo hechos, aseguró que lo declaró "bajo torturas y amenazas", afirmación a la que el tribunal no concede ninguna credibilidad.
El juicio en el que ambos comparecieron el pasado 10 de diciembre, en el que se negaron a declarar, no fue el primero en el que García Gaztelu, dirigente del aparato militar de ETA hasta su detención en febrero de 2001, y su compañera sentimental se sentaron juntos en el banquillo de los acusados.
Los dos, que cumplen actualmente condenas que suman 307 y 160 años de cárcel, respectivamente, a las que ahora se añade la de este viernes, ya fueron juzgados en 2006 por los asesinatos del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, por el que fueron condenados a 50 años de cárcel, y del edil socialista José Luis Caso, crimen del que fueron absueltos por falta de pruebas.