El borrador del acuerdo climático fija un compromiso económico, pero no concreta cifras
- Establece ayuda financiera a los países pobres
- Pero no reducción de emisiones de gases invernadero
Las negociaciones deberán continuar tras la cumbre de Copenhague
El borrador para un acuerdo discutido en las últimas horas por un grupo de líderes mundiales en la Cumbre sobre Cambio Climático de Copenhague establece ayuda financiera a los países pobres, pero no compromisos de reducción de emisiones de gases invernadero por los países ricos, según la agencia Ritzau.
El texto señala que las negociaciones deben continuar tras la conferencia de Copenhague y finalizar en "uno o más instrumentos jurídicos" y que eso debe hacerse "lo más pronto posible y no más tarde de la próxima cumbre de la ONU sobre cambio climático en noviembre del próximo año en Ciudad de México.
La propuesta de acuerdo reconoce que "reducciones significativas en emisiones globales son necesarias", pero sin concretar cifras, aunque deja entrever que los 37 países ricos que asumieron recortes vinculantes en el Protocolo de Kioto están de acuerdo en limitar sus emisiones en 2020, sin dar números.
Los países ricos deberán donar 30.000 millones de dólares entre 2010 y 2012 a los "países en desarrollo más vulnerables" al cambio climático, según el texto.
La financiación a largo plazo también aparece recogida en el documento, con un compromiso de movilizar 100.000 millones de dólares al año a partir de 2020, procedentes de ayuda pública y privada, aunque sin establecer cuánto debe aportar cada país.
El documento, de tres páginas, tampoco fija una fecha para el tope de emisiones de C02 y en el apartado del incremento de la temperatura media global del Planeta a finales de siglo en comparación con los niveles preindustriales se "reconoce" que de acuerdo a los cálculos científicos, éste no debe superar los dos grados.
Entre los líderes presentes en las conversaciones, que se reanudaron tras comenzar anoche a instancias de la presidencia sueca de la Unión Europea (UE), figuran el primer ministro danés, Lars Løkke Rasmussen, su colega sueco, Fredrik Reinfeldt, y los de Francia, Alemania, China, Reino Unido, India, Rusia, varios países isleños y africanos.
El objetivo de la reunión era redactar una declaración política final que ponga bajo un mismo paraguas los dos textos que se han negociado durante los últimos 11 días.