Espinosa: "No es un acuerdo tan ambicioso, sobre el clima, como esperábamos pero bienvenido sea"
- La Ministra ha explicado los términos del acuerdo a TVE
- Brasil ha explicado su decepción por calificarlo de "insuficiente"
La ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, se ha felicitado por el acuerdo "in extremis" de mínimos, en la cumbre del clima de Copenhage y ha reconocido que no es "tan ambicioso como esperábamos, pero bienvenido sea".
"Hace unas horas todo apuntaba al fracaso", ha reconocido Espinosa, quien ha recordado que el acuerdo debe ser sometido a votación en el Plenario. Además, la ministra ha explicado en TVE, que el pacto está vertebrado en varios ejes, entre los que destacan: un mecanismo para supervisar y verificar los recortes de emisiones, un acuerdo sobre el límite del aumento de las temperaturas y otro sobre la financiación para el desarrollo de las tecnologías limpias.
Por su parte el subdirector de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, Xie Zhenhua, se ha mostrado muy contento al calificar el resultado de positivo.
Brasil: "No es el acuerdo que esperábamos"
Por su parte Brasil ha expresa su "decepción" por el acuerdo con EEUU, China, la India y Sudáfrica sobre mecanismos de supervisión para los objetivos de reducción de emisiones porque consideran que "no es el resultado" que esperaban.
"Estamos muy decepcionados. No es el acuerdo que esperábamos pero al menos es un acuerdo que nos permitirá salvar algo y seguir negociando el año próximo las cifras que no han podido cerrarse", explicó a la prensa en Copenhague el embajador de la delegación brasileña, Sergio Serra.
Serra dijo que el presidente de EEUU, Barack Obama, participó en un encuentro con China, la India, Sudáfrica y Brasil para intentar sellar un acuerdo respecto a esos mecanismos de supervisión, a los que Pekín se opone.
Elogió el papel de Brasil y del presidente Lula da Silva como "mediador" entre Washington y Pekín respecto a un asunto que calificó de "principal discordia entre ambos países".
Serra apuntó que el principal escollo era la formulación de ese punto del texto, que aludía a mecanismos de "examen y valoración", unos términos a los que China se opuso de forma tajante.
El acuerdo llegó después de que esos conceptos se cambiaran por los de "consulta y análisis" de los objetivos de reducción de emisiones contaminantes de cada país.
Serra comentó que esos puntos se han incluido en una propuesta, que está siendo traducida a una "declaración política" por parte de un grupo de trabajo, que presentará en breve el documento a la sesión plenaria de la Cumbre de Cambio Climático, que lo someterá a votación.
Criticó también la falta de compromiso de los países ricos y el hecho de que "no pusieran cifras definitivas sobre la mesa" como causa de que las negociaciones en Copenhague no vayan a arrojar un acuerdo vinculante.