General Motors anuncia que cierra Saab
- GM ha intentado sin éxito vender la marca sueca de vehículos
- Ha anunciado que antes del cierre pagará las deudas de la filial
El grupo automovilístico General Motors ha anunciado que cierra su filial sueca Saab, después de que no haya sido posible alcanzar un acuerdo con la compañía holandesa Spyker para la venta de la firma escandinava, que cuenta con una plantilla de unos 3.000 trabajadores.
La conclusión sin éxito de las negociaciones entre General Motors y Spyker se produce después de que fracasara un primer intento, cuando el fabricante sueco de coches súper-deportivos Koenigsegg rompió unilateralmente el acuerdo con la multinacional sobre la venta de Saab.
El presidente de General Motors Europe, Nick Reilly, ha indicado que la compañía procederá a un cierre "ordenado del negocio" de Saab de una forma responsable", de manera que, una vez finalizado el pago de las deudas, se suspenderá "ordenadamente" la producción y la distribución.
General Motors ha explicado que, tras la ruptura del acuerdo con Koenigsegg el mes pasado, inició un proceso de negociación con Spyker. No obstante, en el proceso de auditoría han surgido diferencias insalvables para las dos partes. Por ello, GM ha decidido suspender las operaciones de Saab.
"A pesar de los esfuerzos de todos los implicados, ha quedado claro que la auditoría necesaria para completar esta compleja transacción no podía realizarse en un plazo razonable. Para poder seguir con sus operaciones, Saab necesitaba una solución rápida", explicó Reilly.
Cierre "ordenado"
El directivo de GM lamentó que las negociaciones hayan concluido sin acuerdo, y ha añadido que desde el grupo trabajarán conjuntamente con la organización de Saab para poner fin a sus operaciones de forma ordenada y responsable.
"Esto no es una suspensión de pagos o una liquidación forzosa. Consecuentemente, esperamos que Saab satisfaga sus deudas, incluidos los pagos a los proveedores, para suspender la producción y la distribución de forma ordenada, con especial atención a los clientes", ha añadido el ejecutivo.
Saab seguirá manteniendo la vigencia de la garantía de sus vehículos, y seguirá suministrando piezas de recambio para las operaciones de posventa de sus vehículos en todo el mundo.
GM ha recordado que empezó a buscar un comprador para Saab el pasado mes de enero. La pasada semana, la corporación anunció la venta de determinados activos tecnológicos e industriales de los modelos Saab 9.3 y 9.5 a la empresa china BAIC. El cierre de la marca no afectará a este acuerdo.
General Motors continúa con su reestructuración
Por último, la empresa que preside Ed Whitacre ha señalado que, para "reinventarse a sí misma", ha tenido que afrontar decisiones, muy difíciles, pero necesarias".
El grupo se centrará en cuatro marcas "clave" en Estados Unidos (Buick, Cadillac, Chevrolet y GMC) y en otras firmas regionales, como Opel/Vauxhall en Europa, con el fin de destinar más recursos de ingeniería y marketing a cada firma y a cada modelo.
Saab Automobile nació en la década de los cuarenta del pasado siglo como una división de la compañía aeronáutica sueca Saab. En 1990, General Motors tomó el 50% de la compañía, participación que elevó al 100% en 2000.
La producción de Saab en Trollhaeatan (Suecia), Graz (Austria) y Estados Unidos se situó en torno a 90.000 unidades en 2008. Su plantilla está formada por unos 3.000 empleados.
El cierre de Saab supone la desaparición de la tercera marca del grupo General Motors, en el marco del proceso de reestructuración del gigante norteamericano, que prescindió anteriormente de Saturn y Pontiac.
Además, ha vendido su filial de todoterrenos Hummer y decidió revocar la decisión para vender a Magna Opel, que seguirá formando parte del grupo.