Enlaces accesibilidad

El presunto agresor de Berlusconi intentó entrevistarse con él en dos ocasiones

  • Fue a las oficinas del Milan a entrevistarse con él
  • La secretaria de las instalaciones se dio cuenta de que estaba ante un perturbado

Por

No era la primera vez que   el agresor del primer ministro italiano trataba de estar cerca del primer ministro. Massimo Tartaglia fue en dos ocasiones a las oficinas del Milan con la intención de entrevistarse con Berlusconi.

-Buenos días. Me espera el presidente Berlusconi-, dijo a la secretaria en las instalaciones del club.

Inmediatamente, ella se dio cuenta de que estaba ante un tipo con las condiciones mentales alteradas.

-¿Puede decirme para qué es la cita?- le preguntó.

La respuesta se hizo esperar unos instantes. El laberinto cerebral de Tartaglia   buscaba algo convincente.

-Me ha asegurado que podría desbloquearme la tarjeta de crédito- fue su respuesta.

La mujer fue más rápida en la contestación.

-El presidente no está en este momento, pero se lo diré.

Un tanto desilusionado   quien iba a ser   el agresor de Berelusconi fechas después, abandonó la sede del equipo. Pero volvió. Y se repitió exactamente el mismo diálogo.

Tras ver las imágenes de la agresión, la empleada del club acudió a la comisaría de policía a   contar esto que había sucedido el mes pasado.

Ahora el atacante permanece en la cárcel bajo la acusación de agresión a autoridad con el agravante de premeditación