Cientos de personas piden en Madrid una solución para el conflicto del Sáhara
- Los convocantes dicen que se siguen "deteniendo y torturando saharauis"
- Han mostrado sus discrepancias con las posturas de PP y PSOE
Centenares de ciudadanos se han concentrado este sábado en Madrid para reclamar una solución al conflicto del Sáhara, tras el regreso de la activista Aminatur Haidar a El Aaiún, después de permanecer más de un mes en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote.
Ante la presencia del secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, o el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, algunos de los manifestantes (personas independientes y plataformas) han querido destacar que no admitían la presencia del PSOE y el PP.
Las plataformas discrepantes con los dos partidos mayoritarios, han argumentando que no estaban de acuerdo en que el de este sábado fuera simplemente un "acto de celebración" por el regreso al Sáhara de Haidar porque "todavía se siguen deteniendo y torturando saharauis".
En declaraciones a los medios de comunicación, Zerolo ha señalado que es el momento de reivindicar una "solución justa, duradera, que respete el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui", y ha comentado que ha llegado el momento de que se implique para buscar una solución "no sólo España", sino también la UE, Naciones Unidas, EEUU, Francia, así como los actores propios del conflicto como Marruecos, Argelia o Mauritania.
En este sentido, el coordinador general de IU, Cayo Lara, ha comentado que es el momento oportuno para instar a la comunidad internacional a que presione a Marruecos para cumplir las resoluciones de la ONU sobre el Sáhara Occidental.
Lara junto al secretario del PCE, José Luis Centella, han encabezado la marcha que ha transcurrido entre Banco de España y Sevilla, en la Calle Alcalá, portando una pancarta en la que se podía leer: "Libertad e Independencia para el Sahara Occidental".
Este sábado, el embajador de Marruecos en España, Omar Azziman, ha asegurado que la postura del Gobierno español, al admitir que la ley marroquí es la que impera en el Sáhara Occidental, representa un reconocimiento de que la ex colonia española está bajo dominio del Reino alauí y no es un territorio ocupado.
Los defensores de la causa saharaui: "La lucha no ha acabado"
El secretario general de la coordinadora de la asociaciones estatales que defienden la causa saharaui, Miguel Castro, ha comentado durante su intervención en el acto que con Haidar "se ha puesto en valor y sobre la mesa de nuevo y en toda la comunidad internacional, el conflicto del Sahara".
Ha afirmado que Haidar ha vuelto al Sáhara "con toda su dignidad, sin chantajes, sin pasaporte español, sin estatuto de refugiada" y con "la dignidad de su pueblo".
En cualquier caso, Castro ha recordado que "la lucha no ha acabado" ya que "quedan siete compañeros en el corredor de la muerte", por lo que es "importante seguir presionando" y "aprovechar" la presidencia española de la UE.
Castro ha pedido "no bajar la guardia" porque "cuando se acaben los titulares de prensa, no sabemos cuál va a ser el futuro de Haidar", y ha recordado que "el enemigo no es el pueblo marroquí, es el Gobierno y el Rey de Marruecos".
Alberto San Juan: "La gestión del Gobierno ha sido penosa"
En el transcurso de la marcha se han podido escuchar algunas voces que decían: "Marruecos culpable, España es responsable", "Zapatero aprende, el Sahara no se vende", "Zapatero, tu amigo, tortura y asesina" o "Moratinos, dimisión".
La concentración, que concluyó con la lectura de algunos poemas y cartas de apoyo a Haidar, fue respaldada por algunos actores, entre los que se encontraban Pilar Bardem o Alberto San Juan.
San Juan ha calificado de "penosa" la gestión del Ejecutivo y afirmó que en este asunto hay "muchas zonas oscuras aún por aclarar". "El Gobierno español no ha aclarado su participación en la entrada forzada de Aminatou Haidar en España", ha explicado.
Respecto del reconocimiento expreso por parte del Gobierno de que en el territorio saharaui se aplica la ley marroquí, San Juan ha indicado que se trata de "una forma extraña de respetar la ocupación ilegal que Marruecos mantiene sobre el Sáhara Occidental desde hace 34 años, con lo cual está contribuyendo a algo ilegal".