La Unión Europea sostiene que el nuevo acuerdo "no solucionará la amenaza climática"
- La canciller alemana ha dicho que habría deseado "que se dieran más pasos
- Varias ONG han criticado el "fracaso histórico" que supone el acuerdo
- El presidente mexicano dice que el pacto "no es lo que el mundo necesita"
- Canadá califica el acuerdo de "realista" y Bolivia lo califica de "inaceptable"
La Unión Europa ha asegurado que el acuerdo que se ha debatido en el último día de la Cumbre del Cambio Climático de Copenhague "no solucionará la amenaza climática".
El presidente de turno de la UE, el sueco, Fredrik Reinfeldt, ha sostenido que este documento "no es perfecto" pero ha añadido que el texto, bautizado como el Acuerdo de Copenhague, "es un acuerdo entre los principales actores" reunidos en la capital danesa.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Durao Barroso, ha expresado su "decepción" por no haber alcanzado un compromiso vinculante, y que el texto está "por debajo de las ambiciones europeas", tras añadir que tener ese acuerdo es mejor "que no tener ninguno".
Merkel: "El camino hacia un nuevo acuerdo es largo"
La canciller alemana Ángela Merkel ha hecho balance de la cumbre climática celebrada esta semana en Copenhague y ha destacado que habría deseado "que se dieran más pasos".
"Hemos avanzado un paso, pero me hubiera gustado que se dieran más pasos aún", ha declarado la canciller. "Las negociaciones fueron extremadamente difíciles", ha apuntado.
Según Angela Merkel, la pregunta fundamental era si había que interrumpir todo el proceso o continuar trabajando por una solución. La alemana ha admitido que no se ha logrado establecer pautas vinculantes para los países emergentes y en vías de desarrollo. "El camino hacia un nuevo acuerdo aún es verdaderamente largo", ha subrayado.
Francia y Reino Unido hacen una balance prudente
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha coincidido con Obama: "Tenemos un acuerdo", ha dicho, para añadir que "el texto que tenemos no es perfecto". El presidente galo ha reconocido que la ausencia de un objetivo de reducción de las emisiones de gases es una "decepción".
Por su parte el primer ministro británico también ha hecho un balance prudente de la cumbre. "Esto es un comienzo", ha dicho en una rueda de prensa. "Lo que ahora necesitamos rápidamente es una resolución con fuerza legal".
Varias ONG critican el "fracaso histórico"
Varias ONG como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Oxfam, Avaaz y Amigos de la Tierra, han criticado con dureza el "fracaso histórico" que supone el Acuerdo de Copenhague en la lucha contra el cambio climático.
El documento, acordado por una treintena de países, debe ser sometido aún a votación por el plenario de la Cumbre del Cambio Climático de Copenhague pero, tras circular los primeros borradores, las ONG no han dudado en reprochar su falta de ambición.
"Después de años de negociaciones, hay una declaración que no vincula a nadie y que no garantiza el futuro de las generaciones venideras", ha manifestado el jefe de la Iniciativa Global de Clima de WWF, Kim Cartensen.
El texto omite cualquier referencia a las reducciones globales del bloque industrializado como proponía la ONU, y se limita a recopilar los dispares objetivos de reducción de emisiones contaminantes anunciadas de cada país antes de acudir a Copenhague.
Brasil: "No es el acuerdo que esperábamos"
Por su parte Brasil ha expresa su "decepción" por el acuerdo con EE.UU., China, la India y Sudáfrica sobre mecanismos de supervisión para los objetivos de reducción de emisiones porque consideran que "no es el resultado" que esperaban.
"Estamos muy decepcionados. No es el acuerdo que esperábamos pero al menos es un acuerdo que nos permitirá salvar algo y seguir negociando el año próximo las cifras que no han podido cerrarse", explicó a la prensa en Copenhague el embajador de la delegación brasileña, Sergio Serra.
Canadá califica el acuerdo de "realista"
El primer ministro de Canadá Stephen Harper ha calificado el acuerdo de Copenhague como "completo y realista", en una conferencia de prensa con los medios de comunicación canadienses en la capital danesa.
Ahora, "todos los países deberían comprometerse a emprender acciones concretas para abordar el cambio climático en el marco de un nuevo tratado", ha dicho. En cuanto al apoyo para los países pobres, el Canadá está dispuesto a hacer "una aportación finaciera justa".
México: "Este pacto no es lo que el mundo necesita"
El presidente mexicano, Felipe Calderón, ha afirmado que el texto que se ha debatido en la cumbre "está lejos de lo que el mundo esperaba y de lo que el mundo necesita".
Calderón ha apuntado, sin embargo, que ese documento debe servir "de base para el futuro" y ha expresado su deseo de que se emprendan negociaciones "de inmediato" para obtener un documento jurídicamente vinculante en la próxima cumbre, que tendrá lugar en México a finales de 2010.
Ha afirmado que pese "a los enormes esfuerzos" de los países reunidos, ese documento no es "lo que el mundo esperaba". "Sin embargo, los avances logrados deben seguir como base para un acuerdo futuro que nos permitirá alcanzar las metas de reducción de emisiones que la comunidad científica nos asegura que son necesarias para la viabilidad del planeta", ha dicho.
Bolivia califica de "inaceptable" el acuerdo
Bolivia ha calificado de "inaceptable" el acuerdo alcanzado en la Cumbre sobre el Cambio Climático de Copenhague entre EEUU, China, India y Sudáfrica y que estaba siendo discutido por el resto de países participantes.
El embajador de Bolivia en la ONU, Pablo Solón, ha señalado que "25 ó 30 naciones" no pueden cerrar un acuerdo que excluye a la mayoría de las 192 naciones presentes en las discusiones que se han celebrado en Copenhague desde el día 7.
Solón ha criticado también el contenido del documento consensuado inicialmente por EE.UU. y esos tres países emergentes, en especial por establecer objetivos que limitan el calentamiento global de la Tierra a dos grados.
El presidente boliviano, Evo Morales, había abandonado horas antes la cumbre, denunciando el "fracaso" de la cumbre y anunciando que ni su país ni el resto de miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) aceptarían un acuerdo consensuado entre unos pocos países.