Asociaciones saharauis denuncian que la policía les impide reunirse con la prensa
- Afirman que el régimen marroquí aumenta la violación de los DDHH
- Por otro lado, el acceso continúa vetado al hogar familiar de Haidar
Diferentes asociaciones saharauis han denuncidado las trabas de la Policía marroquí para impedir a sus activistas reunirse con los periodistas desplazados al Sahara Occidental para cubrir el regreso de Aminatu Haidar.
En un comunicado, el Comité de Defensa del Derecho de Autodeterminación del Pueblo Saharaui (CODAPSO) considera que "el régimen marroquí no deja de aumentar el número de violaciones de los derechos humanos en el Sahara Occidental".
Para los representantes de esta asociación, estas violaciones afectan a todos los saharauis, "ya sean militantes, activistas pro derechos humanos o simples ciudadanos".
Extraña esquizofrenia
El CODAPSO señala que hay un contraste "verdaderamente extraño entre lo que está escrito en la legislación marroquí y las violaciones de derechos humanos que cometen las fuerzas de seguridad marroquíes en el Sahara Occidental", algo que califica como "una extrema esquizofrenia".
Por su lado, la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de Derechos Humanos (ASVDH) denuncia varios casos de entrevistas interrumpidas por la Policía en casas de los activistas Elghalia Djimi, Bachir Lejfani, Sidi Mohamed Dadach y Hmad Hamad.
En éstas se hallaban presentes enviados especiales de los medios españoles ABC, Público, El Mundo, El Correo, Cadena Ser y la Agencia EFE.
El pasado noviembre, la organización Human Rights Watch (HRW) instó a Marruecos a que anule una nueva regla que prohíbe los contactos con activistas saharauis.
HRW recordó que, desde el 19 de octubre, la policía ha interrumpido varias visitas de este tipo de periodistas y abogados de derechos humanos españoles, diciéndoles en cada uno de los casos que estas visitas requieren la autorización previa de las autoridades, algo que se ha repetido con motivo del retorno de Haidar.
Por otro lado, el acceso continúa vetado al hogar familiar de Haidar, donde ésta se recupera lentamente tras 32 días de huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote.