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El Senado da un nuevo paso para aprobar la reforma sanitaria de Estados Unidos

  • Los demócratas evitan por 60 a 40 votos que los republicanos bloqueen la ley
  • La votación definitiva en el Senado tendrá lugar el miércoles

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Senadores estadounidense atienden a la prensa después de que la reforma sanitaria superara un votación en el Senado
Senadores estadounidense atienden a la prensa después de que la reforma sanitaria superara un votación en el Senado

El Senado de EE.UU. ha dado este lunes un nuevo paso adelante para aprobar el proyecto de ley de reforma sanitaria, al aprobar por 60 votos una moción de procedimiento que abre la vía para la votación definitiva el próximo miércoles.

El resultado de la votación fue de 60 a favor y 40 en contra, en una consulta comenzada a la 01.00 horas locales, 7.00 horas en España peninsular.

Al lograr una mayoría de 60 votos en la Cámara Alta, de un centenar de escaños, los demócratas evitan que la oposición republicana pueda bloquear el proceso hacia la aprobación.

Aún serán necesarias otras dos votaciones de procedimiento antes de que el Senado se pronuncie, previsiblemente el miércoles a las 19.00 horas locales (las dos de la madrugada del jueves en España), acerca de si aprueba el proyecto de ley, pero el resultado de este lunes anticipa el "sí" en esa ronda.

Hasta el pasado sábado no estuvo claro si los demócratas podrían contar con los 60 votos, pues aunque sobre el papel su grupo en el Senado tiene esa cifra -58 legisladores demócratas y dos independientes que votan con ellos- uno de sus senadores, Ben Nelson, de Nebraska, había expresado sus dudas al considerar que la medida debía imponer más restricciones al aborto.

Finalmente, tras largas sesiones negociadoras, Nelson anunció el sábado que apoyaría la medida, tras lograr fondos adicionales para su estado y que el proyecto de ley especificara que no podrán usarse fondos federales para costear abortos.

La Casa Blanca, donde el presidente Barack Obama ha hecho de la reforma sanitaria su principal prioridad legislativa, lanzó este domingo un llamamiento a los senadores para que aprueben el proyecto de ley.

En declaraciones a la cadena de televisión NBC, el principal asesor político de la Casa Blanca, David Axelrod, declaró que la medida, tal y como está, representa un compromiso y como tal no es perfecta, pero sí representa un gran paso adelante y podrá mejorarse en el futuro.

"Está a años luz de como estábamos hasta ahora", declaró Axelrod, que indicó aunque la medida "no es perfecta pero con el tiempo podrá mejorarse".

En un sentido similar se pronunció el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, en un artículo de opinión que publica este lunes en el diario "The New York Times". A juicio de Biden, la propuesta "no es perfecta pero no es sólo una medida buena, es muy buena".

Cobertura sanitaria para 30 millones de personas

La versión definitiva de la medida que proponen los demócratas para dar cobertura médica a cerca de treinta millones de personas que carecen de ella en EEUU ha eliminado la creación de una opción pública, un seguro sanitario público que compitiera con el sector privado.

En su lugar, se permitirá a las aseguradoras privadas que puedan ofrecer planes de cobertura en todo el país, en lugar de estar sometidos a las regulaciones de cada estado diferente.

Una de las grandes innovaciones de la medida es la prohibición a las aseguradoras de rechazar dar cobertura a quienes padezcan ya enfermedades.

Esa prohibición tendría efecto inmediato para los niños, y se extendería a toda la población para 2014.

El proyecto de ley, cuyos beneficios excluyen a los inmigrantes ilegales, también impone más límites a los beneficios de estas compañías.

La medida ha recibido duras críticas de la oposición republicana, que considera la iniciativa "un desastre histórico", en boca de su líder en el Senado, Mitch McConnell.

Una vez que el Senado apruebe su versión de la reforma sanitaria tendrá que armonizarla con la versión que ya aprobó el mes pasado la Cámara de Representantes -algo que se espera que ocurra con relativa rapidez-, antes de poder enviar el proyecto de ley definitivo a la Casa Blanca para su promulgación.