La mala salud de Santa Claus y su reno Rudolph

Un señor gordo, que bebe mucho licor, se alimenta a base de dulces y fuma pipa. Es la imagen no demasiado saludable que tiene Papá Noel. Por eso, la revista 'British Medical Journal' ha publicado un estudio sobre sus malos hábitos y lo que puede hacer para mejorar su salud y su aspecto. La verdad es que la revista ha dado un buen repaso a Santa Claus.

El doctor que ha llevado a cabo el análisis del estado de Papá Noel es Nathan Grills, de la Universidad Monash en Australia. Según su análisis, Santa Claus está obeso y debería hacer deporte y llevar una dieta más equilibrada, empezando por compartir alguna que otra zanahoria con sus renos, dice el médico. Papá Noel, además, suele fumar pipa. Mal. No es bueno ni para su salud, ni para las familias que están durmiendo cuando deja los regalos en sus casas, que por cierto, estas familias también tienen lo suyo: la tradición de regalar al Papá Noel licor para calentarse durante el viaje por el cielo a bordo de su trineo es un dislate. Ya saben, si bebes no conduzcas...

Pero el doctor Grills va más allá de los hábitos más o menos saludables de Papá Noel. Dice que puede expandir enfermedades a lo largo del planeta. Si contrajera gripe, gripe A por ejemplo, y estornuda o tose una media de 10 veces al día podría contagiar la enfermedad a muchísimos niños que se sientan en su regazo. Bueno, el estricto doctor Grills no solo ha acusado a Santa de vector difusor de enfermedades infecciosas¿ también ¡exige! para el año que viene un Santa Claus delgado y en forma.

La congestión nasal de Rudolph

El reno Rudolph, Rodolfo, el de la nariz roja, tampoco está muy sano que digamos. Son muchas las posibilidades que se barajan sobre el origen de su congestión nasal. Se suele decir que está constipado o que está borracho por beber demasiado licor. También se comenta que Rudolph está triste porque Papá Noel, ya saben lo orondo que está, se come sus galletas y se bebe su leche.

Pero hace unos años un investigador de la Universidad de Oslo estudió seriamente el caso de la nariz roja de Rudolph y llegó a la conclusión de que la causa es una infección de parásitos. El morro de los renos es un lugar acogedor para algunos gusanos. Es un sitio calentito, lleno pliegues carnosos y ricos en vasos sanguíneos, que gustan mucho a estos invertebrados. Dice el autor, Odd Halvorsen, que este estudio le ha dado más fama que cualquier otra investigación científica que haya realizado. No me extraña.

CIENCIA AL CUBO

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