Parte hacia Madrid el último vuelo con pasajeros de Air Comet
- Ha salido de Lima con 350 pasajeros, la mayoría españoles y peruanos
- Los afectados confiesan que han vivido moemtnos de desesperación
El último vuelo fletado por el Gobierno español para paliar la situación de los miles de afectados por el cierre de Air Comet partió hoy de Lima con destino a Madrid con 350 pasajeros, la mayoría españoles y peruanos.
Los ocupantes del avión son españoles que se encontraban en Lima, principalmente por turismo, cuando la aerolínea española se vio obligada a finalizar sus operaciones, así como peruanos que trabajan en España y que pasaban en su país las vacaciones.
Algunos de estos peruanos explicaron, antes de coger su vuelo, que aunque no deben reintegrarse a sus puestos de trabajo hasta dentro de varios días, decidieron aprovechar el vuelo de hoy para así no perder los pasajes.
Es el caso de Carlos Mecís, que trabaja en España en el sector automovilístico y que compró el billete de regreso para el día 29 de enero.
"Un auténtico calvario"
El repentino cierre de Air Comet dejó también a un grupo de españoles varados en la capital peruana. Marcial Conde, natural de Valladolid, ha visto como su viaje turístico por Perú ha terminado alargándose en contra de su voluntad.
"La experiencia en Perú ha sido bonita, pero tras la cancelación del vuelo todo fue malo. Necesitaba información y era desesperante, porque la oficina de Air Comet cerró y nadie decía nada", recuerda Conde, que tiene que regresar a su trabajo el próximo 7 de enero.
Las operaciones desarrolladas entre los días 21 y 26 de diciembre permitieron transportar a 3.605 viajeros, según cifras facilitadas ayer por el ministro español de Fomento, José Blanco, quien aclaró que los afectados por el cierre de Air Comet son 4.760 y no los 7.000 anunciados inicialmente.
La aerolínea, propiedad del presidente de la patronal española (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, canceló sus operaciones el lunes 21 por decisión de un juzgado británico a requerimiento del banco alemán Nord Bank, que tenía en régimen de "leasing" (alquiler) su flota de aviones.
La compañía presentó un expediente de regulación de empleo para la totalidad de la plantilla, 666 trabajadores, y anunció la presentación de un concurso de acreedores, antigua suspensión de pagos, para afrontar unas deudas estimadas en torno a los 100 millones de euros (unos 144 millones de dólares).