'Ibéroes', Superhéroes "pata negra"
En 1992, Carlos Pacheco todavía no había dado el gran salto a los superhéroes americanos, pero no ocultaba su amor por el género y por eso, junto a Rafael Marín, creó Iberia Inc, que contaba las aventuras de un supergrupo al servicio del gobierno español.
El proyecto no vió la luz hasta 1995 cuando se publicaron seis números con guiones de la pareja y dibujos de Rafa Fronteriz y Jesús Yugo.
A pesar del éxito sólo tuvieron una secuela de 4 números, en 1998: Triada Vértice, de nuevo con guión de Marín y dibujos de Jesús Merino.
Desde entonces han pasado más de diez años y parecía que los superhéroes españoles se habían refugiado en sus identidades civiles. Hasta ahora, que se han vuelto a poner las mallas de licra y se han lanzado, de nuevo, a desfacer entuerzos, como diría Don Quijote.
'Ibéroes', el debút de un 'joven autor sin miedo'
Aunque para nosotros, el auténtico superhéroe es el dibujante aragonés Iñigo Aguirre que se ha atrevido a lanzar su propio cómic a imagen y semejanza de los superhéroes americanos: Ibéroes.
Un título estupendo ya que alude al origen pata negra de estos héroes. Y aprovechamos para comentaros una curiosidad, y es que los únicos que pueden llamarse super-héroes (Legalmente) son los personajes de las editoriales americanas Marvel y DC, ya que ambas compañías registraron dicha marca en Estados Unidos.
Pero volviendo a Ibéroes, hay que destacar que es un arriesgado proyecto de este joven dibujante, que se ha atrevido a hacer realidad su sueño de lanzar Ibéroes: la guerra de las rosas una aventura autoconclusiva, de 64 páginas, sobre un grupo en el que conviven robots, magos y tíos cachas con otros personajes que nunca veríamos en un tebeo americano como mujeres hechas de gominola, gemelos que en realidad son una única persona y un líder que activa sus poderes pronunciando en voz alta códigos de barras.
Superheroicidades ambientadas en España
Lo mejor es que este cómic nos permite ver a los Superhéroes en escenarios como la madrileña Plaza de La Cibeles, donde comienza la historia, o el barrio chino de Barcelona. En esta primera aventura el supergrupo se enfrenta a un criminal capaz de controlar a los ciudadanos a través de repartidores ambulantes de rosas.
En fin, toda una aventura, que Iñigo Aguirre ha pagado de su propio bolsillo. Quizá sea exagerado pensar que, algún día veamos a la chica gominola peleándose con Mister Fantástico, pero esperemos que tenga el suficiente éxito para que esta un sea la última aventura de los Ibéroes.