El rebrote de los disturbios en Irán deja ya al menos ocho muertos

• Un sobrino del líder opositor Mir Hosein Mosaví está entre los fallecidos
• El jefe de policía de la provincia de Teherán ha resultado herido

Los enfrentamientos entre los manifestantes de la oposición y las fuerzas de seguridad iraníes han causado la muerte de al menos 8 personas, según ha reconocido la televisión oficial iraní en inglés Press-TV citando un balance del Consejo Superior de Seguridad Nacional.

Con todo, la cadena pública en farsi había reconocido antes 15 fallecimientos, cinco de ellos de personas "de grupos terroristas" y más de 10 pertenecientes a "grupos antirrevolucionarios", como denomina el régimen iraní del presidente Mahmud Ahmadineyad a los opositores.

Entre los fallecidos se encuentra un sobrino del principal líder de la oposición, Mir Hosein Musaví. Un grupo de partidarios del líder opositor, que se habían concentrado frente al hospital donde está el cuerpo del fallecido para expresar sus condolencias, han sido dispersados con gases lacrimógenos, según el sitio web opositor Norooz.

El jefe de policía, herido

Mientras, el jefe de Policía de la provincia de Teherán, general Azizolah Rayabzadeh, ha resultado herido, según ha informado a la agencia local de noticias laboral Ilna el jefe segundo de la Policía de Irán, general Ahmad Reza Radan.

"Lamentablemente un grupo escaso de conspiradores, dirigidos y convocados por los medios extranjeros, intentaron provocar desorden público durante las ceremonias del día de Ashura en algunas calles de Teherán", ha afirmado Reza Radan, que ha añadido que otros agentes también resultaron heridos cuando "los conspiradores arrojaron objetos hacia la Policía".

Radan ha insistido en que los agentes "no iban armados" y volvió a desvincular a la Policía de la muerte de ocho personas en los disturbios del domingo. Sin embargo, las fuerzas de seguridad han detenido a varios de los líderes de la oposición liberal.

Los disturbios de este fin de semana, que coinciden con la celebración de la Ashura, una de la festividades más importantes del calendario chií, son los más graves desde que la disputada elección de junio provocara una grave crisis con varias decenas de muertos.

Condenas de la comunidad internacional

El ministro británico de Exteriores, David Miliband,  ha condenado la "trágica muerte de manifestantes" en Irán, en los disturbios entre las fuerzas de seguridad y grupos de la oposición pro reformista durante la fiesta sagrada de Ashura.

En un comunicado oficial, Miliband afirma que los fallecimientos constituyen "otro recordatorio de cómo el régimen iraní afronta las protestas".

"Pido al Gobierno iraní que respete los derechos humanos de sus propios ciudadanos, unos derechos que Irán ha prometido respetar", subraya el jefe de la diplomacia británica. Miliband considera que los ciudadanos iraníes "están dispuestos a ejercer su derecho a que se escuchen sus voces" y "están demostrando un gran coraje".

Por su parte,  el Gobierno ruso también ha mostrado su preocupación por los disturbios y ha pedido "contención" a la República islámica.

Y la presidencia sueca de la Unión Europea también ha condenado la vilencia contra la "libertad de expresión" desatada estos días en Irán.