Un responsable francés desvela que ETA compra bares en Francia para "propagar la desestabilización"
- Incide en la importancia de la "lucha tecnológica" contra la banda
- Asegura que los terroristas "han convertido Francia en su jardín"
La banda terrorista ETA compra bares para intentar "propagar en Francia una forma de desestabilización" y empujar a jóvenes del País Vasco francés a la radicalidad, según un alto responsable francés de la lucha antiterrorista, Christian Sainte.
"La inversión de mucho dinero" en la compra de bares en Bayona es una de las estrategias que utiliza ETA, según ha precisado este responsable de la subdirección antiterrorista francesa (Sdat) en el último número de la revista "Paris Match".
La banda terrorista utiliza para ello dinero procedente de la extorsión a empresarios del País Vasco en España, por lo que "además de consolidar posiciones en la ciudad vascofrancesa", una de sus principales plataformas de acción al otro lado de los Pirineos, "blanquea fondos", ha destacado Sainte.
El responsable francés agrega que la lucha antiterrorista es también tecnológica y que el peligro de una verdadera contaminación del lado francés del País Vasco existe.
Una "tela de araña" especialmente densa en el suroeste
Sainte mantiene que en el seno de la organización terrorista hay en estos momentos un debate entre dos opciones: la de no abrir un segundo frente de lucha armada y conservar el territorio francés como una retaguardia; y la formada por quienes creen necesario responder a las oleadas de detenciones en Francia con métodos más agresivos.
El responsable, que se encuentra al frente de un equipo de 30 agentes de élite, ha recordado que hay 172 etarras en las cárceles francesas.
De otro lado, "existe un constante vaivén de etarras en el suelo francés" y, según Sainte, la banda cuenta en Francia con alrededor de un centenar de militantes de los aparatos políticos y militares a la espera de órdenes que puedan llegar desde España.
La "tela de araña" formada es particularmente densa en el suroeste francés, en particular en el País Vasco, zona de repliegue pero también de reclutamiento, ha explicado Sainte.
Una "guerra tecnológica" contra ETA
Respecto a la "verdadera guerra tecnológica" que se libra contra ETA, Christian Sainte ha destacado que cuanto más sofisticados son los métodos de detección utilizados por la policía, más se esfuerzan los etarras en crear "contra-medidas" adecuadas, "en particular en el plano informático".
Al igual que Al-Qaeda, esta banda utiliza en efecto ampliamente internet como medio de comunicación "con sus tropas disimuladas en Francia, pero también en otros países de Europa y en México, país que constituye una retaguardia importante para la organización", ha añadido.
Mientras "la ciberpersecución continúa incansablemente en los locales de la Sdat", los terroristas utilizan "los accesos inalámbricos en las grandes capitales o en hoteles", ha explicado.
ETA "ha convertido Francia en su jardín"
Para los policías, "es un poco como buscar una aguja en un pajar", ha reconocido Sainte en sus declaraciones al semanario.
"Nuestros terroristas", ha agregado, "han convertido el territorio francés en su jardín, con predilección por las zonas rurales, menos frecuentadas".
En particular, "aprecian las casas rurales, a menudo aisladas, y la acampada libre".
Sainte ha subrayado igualmente que la logística evolucionó y ahora se está lejos de "los inmensos almacenes subterráneos de la década de los años 80, que hasta disimulaban a veces un pabellón de tiro".
Ahora los etarras han decidido "dividir los riesgos y multiplican los puntos de abastecimiento", además de reducir y simplificar al máximo sus zulos, ha concluido.