Obama reconoce fallos de seguridad "inaceptables" en el atentado frustrado de Detroit
- La información sobre el presunto terrorista no fue procesada correctamente
- Farouk estaba en la base de datos de sospechosos de terrorismo
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha reconocido que se produjo "un evidente fallo en cadena" en relación al atentado fallido en un vuelo comercial a Detroit procedente de Amsterdam el pasado día de Navidad.
Las "deficiencias" en el sistema impidieron que las advertencias que realizó a las agencias de inteligencia el padre de Umar Farouk Abdulmutallab fueran procesadas correctamente y, por tanto, hicieran saltar las alarmas cuando el joven se subió al avión.
Por segundo día consecutivo, el presidente ha comparecido ante los medios en Hawai, donde pasa con su familia las vacaciones de Navidad, para explicar las medidas que va a tomar el Gobierno ante el ataque fallido al vuelo 253 de Northwest Airlines.
Obama ha ordenado una revisión de los fallos en la elaboración y manejo de la lista de sospechosos de terrorismo que tiene el Gobierno Federal, así como en el sistema de control que se aplica a los viajeros en los aeropuertos.
Los resultados preliminares de esta primera evaluación serán entregados a la Casa Blanca el próximo jueves, ha afirmado Obama, que tiene previsto estar de vacaciones hasta el domingo 3 de enero.
"Es esencial que diagnostiquemos los problemas con rapidez y les pongamos solución inmediatamente", ha señalado el presidente.
Obama ha asegurado que los resultados definitivos tardarán unos meses y se ha comprometido a trabajar con el Congreso en la toma de las medidas necesarias para mejorar el sistema de seguridad aérea y protección del país.
Farouk estaba en la lista de sospechosos de terrorismo
El presidente norteamericano ha reconocido que el nombre de Umar Farouk Abdulmutallab fue introducido en la base de datos de sospechosos de terrorismo después de que su padre, un prominente banquero nigeriano, advirtiera a EE.UU. de la radicalización de su hijo, pero no se incorporó a la lista de personas que no pueden viajar al país.
"Las agencias de información contaban con piezas de información que podían, y debían, haber conectado", ha apuntado.
El presidente ha reconocido que desde los ataques del 2001 se ha avanzado mucho en el procesamiento de información sobre terrorismo, pero el sistema "se ha revelado insuficiente para procesar y aprovechar toda la información con que contamos".
Si la información que tenían las agencias de inteligencia se hubiese procesado correctamente, "hubieran saltado las señales de alarma y al sospechoso nunca se le hubiera permitido subir a un avión en dirección a EEUU", ha indicado.
Obama ha insistido en que se ha producido una combinación de errores humanos y fallos sistémicos, "de los que hay que aprender para actuar rápido y corregir las brechas del sistema".
Las palabras del presidente se producen en un momento en que la oposición le acusa de haber dejado de lado las cuestiones de seguridad nacional en su primer año de mandato, para centrarse en su agenda política.