Acció Solidaria confirma que el cooperante herido de bala en una pierna tiene ya medicamentos

• Desconocen la gravedad de las heridas y exigen su inmedita liberación
• "La máxima debe ser trabajar mucho y hablar poco", dice la ONG
• Los tres cooperantes fueron secuestrados en Mauritania hace un mes

El Gobierno no va a facilitar datos sobre las heridas del español Albert Vilalta

La ONG Acció Solidaria ha confirmado que Albert Vilalta, uno de los tres cooperantes españoles en manos de Al Qaeda en Mauritania, está herido de bala en una pierna, aunque no pueden matizar la gravedad de la lesión, si confirman que ha recibido ya medicación.

Francesc Osán, dircetor de la ONG ha explicado que sabían cuál era la situación de Albert pero que no tuvieron confirmación oficial hasta este martes.

En nombre de las familias han pedido a los secuestradores "que cuiden a Albert, a Alicia y a Roque y que por razones humanitarias les liberen para que reciban atención médica".

La ONG ha exigido la liberacion inmediata de sus tres compañeros secuestrados el pasado 29 de noviembre y ha expresado su en las gestiones del gobierno para la liberacion.

"La máxima debe ser trabajar mucho y hablar poco y entedemos que eso es lo que está haciendo el Gobierno", ha explicado el director de la ONG.

"Si llegan medicamentos también llegan las palabras, si hay contacto es positivo,  aunque desconocemos si es directamente o a través de intermediarios", comentó  Osán.

La ONG ha agradecido el apoyo recibido en estos días y  han llamado la atención a los medios de comunicación para que preserven la intimidad de Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez.

Hasta que se consiga  la liberación de sus compañeros van a seguir concentrándose de forma indefinida todos los miércoles en Barcelona.

En referencia al secuestro, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez  Zapatero, se ha comprometido a hacer "todo lo que sea necesario" para favorecer la liberación y ha pedido "prudencia, discreción y responsabilidad", en su comparecencia pública tras el último Consejo de Ministros del año.

Ha insistido en que el Gobierno "debe ser extraordinariamente prudente a la hora de dar más información" y ha reiterado que "no haremos nada, ni diremos nada, que pueda retrasar la pronta  liberación" de los tres cooperantes.

"No se encuentra bien"

En la noche del martes Exteriores poublicó una nota confirmando que Vilalta sufrió heridas en esa acción, aunque se limitaba a añadir que "actualmente está siendo atendido".

Previamente, una fuente diplomática había indicado que el voluntario "no se encuentra bien" y que en lugar aparecieron casquillos de bala.

"Uno de los seis rehenes europeos, en concreto uno de nacionalidad española, no se encuentra bien.  Incluso requiere de atención médica apropiada", indicó un diplomático de Malí.

"No quiero decir más, pero esta es la realidad, y esperamos que pronto las cosas mejoren", ha agregado esa fuente citada por la agencia France Presse (AFP).

Asalto con fusiles

Albert Vilalta, Alicia Gámez y Roque Pascual iban en el último automóvil de una caravana humanitaria de 13 vehículos y fueron asaltados por hombres armados cerca de la localidad de Chelkhett Legtouta, entre Nuakchot y Nuadibú.

Según declaró entonces a Radio Nacional el embajador español en Mauritania, Alonso Dezcallar, "el coche apareció con las puertas abiertas, había casquillos de (fusil) kalashnikov alrededor pero no había sangre alrededor". Los integrantes de la caravana escucharon gritar a Roque Pascual "¡militares, metralletas!" antes de que se cortara la comunicación por la emisora.

El diario Público ha informado de que Vilalta recibió "tres disparos de una ráfaga". Citando también fuentes gubernamentales, El País ha precisado que los disparos se produjeron cuando intentó huir y que una bala le dio en el tobillo izquierdo, dos en el muslo de la misma pierna y que tiene el fémur afectado.

El Gobierno español sigue a la espera de que los secuestradores les hagan llegar una "reivindicación específica" en la que detallen las exigencias políticas o monetarias que quieren a cambio de la liberación de los rehenes