Barajas opera con normalidad tras los retrasos generalizados del viernes

• El aeropuerto madrileño tiene sus cuatro pistas abiertas
• Durante el viernes hubo demoras por la falta de controladores

Los vuelos en el aeropuerto de Madrid-Barajas se desarrollan con normalidad en las primeras horas de este sábado, que tiene las cuatro pistas abiertas y 17 de los 18 controladores que estaban programados para el turno de mañana en la torre en sus puestos, según AENA.

Este viernes se registraron demoras generalizadas en los vuelos, que se originaron por la mañana al faltar 5 de los 18 controladores previstos, por lo que el aeropuerto madrileño se vio obligado a cerrar dos de sus cuatro pistas.

En el turno de tarde se registraron "sólo" dos bajas con lo que se pudo operar con las cuatro pistas, pero continuaron las demoras a pesar de que las previsiones de AENA apuntaban a que la situación mejoraría y se podrían ir "reabsorbiendo" los retrasos.

El sindicato USCA advierte desde hace semanas de que los primeros días de enero podrían ser "difíciles" en Barajas debido a la falta de personal y niega que, como denuncia AENA, se haya dado orden a los controladores para que no hagan horas extras y no cubran estas bajas.

Este sábado, 992 vuelos previstos

AENA ha señalado que el aeropuerto de Madrid tiene previsto operar este sábado 992 vuelos.

Los retrasos en Barajas y en los aeropuertos canarios por la falta de personal de control se suceden desde hace semanas y se producen en medio del estancamiento de las negociaciones del segundo convenio colectivo de los controladores, cuyas negociaciones se reanudarán a partir del próximo 12 de enero.

USCA ha calificado de "inaceptable" la pretensión de AENA de "arrasar el convenio", mientras que la directora de Navegación Aérea, Carmen Librero, anunciaba que el texto se va a cambiar "sí o sí" y advertía de que durante el proceso de negociación se podrían "crear algunos ruidos".

AENA pretende reducir en 500 millones de euros los costes de Navegación Aérea en los próximos 5 años, lo que conlleva una reducción de los salarios de los controladores, que ahora se llevan 781 millones del presupuesto del ente público, ya que el sueldo medio es de unos 375.000 euros anuales.

El sindicato USCA asegura que los controladores siguen planteado nuevas propuestas de reducción de costes en las negociaciones, aunque rechaza el "planteamiento de llevarse por delante el marco regulador de la actividad profesional, como pretende AENA".