Los vuelos con origen y destino en Canarias sufren un retraso medio de 60 minutos

• Los vuelos se han visto afectados por un fallo eléctrico del Centro de Control de Canarias
• AENA prevé una mejoría del tráfico cuando acaben las comprobaciones técnicas

Un fallo eléctrico bloquea los aeropuertos canarios

Los vuelos afectados por el fallo eléctrico que ha sufrido el Centro de Control de Canarias sufren un retraso medio de 60 minutos, aunque AENA prevé que esos tiempos se acorten durante la tarde y se recupere la normalidad.

La avería, que ha durado unos 20 minutos, ha afectado a 43 vuelos que tenían prevista su salida desde los aeropuertos insulares y a otros vuelos con destino a Canarias.

El fallo también se ha trasladado a los aeropuertos españoles con vuelos con destino a Sudamérica, ya que el espacio aéreo canario es el paso habitual de los vuelos a Sudámerica, el Caribe y América Central.

AENA prevé una mejoría del tráfico a lo largo de la tarde

AENA prevé que durante la tarde mejore la situación y se restablezca el funcionamiento después de hacer "las últimas comprobaciones técnicas para asegurar su correcta puesta en marcha".

La aplicación del plan de contingencia ha obligado a establecer regulaciones para todo el tráfico del espacio aéreo insular.

Por su parte, el sindicato de controladores USCA ha asegurado que el cambio del plan de contingencia se ha realizado con normalidad y sin riesgo para ninguna de las aeronaves que en ese momento sobrevolaban las islas.

AENA ha detallado que se han visto afectados 43 vuelos que tenían prevista su salida de los aeropuertos canarios entre las 11.30 y las 11.55, de los que 11 tenían previsto despegar desde Tenerife Norte; 5 desde Tenerife Sur; 11 desde Gran Canaria; 10 desde Lanzarote; 5 desde Fuerteventura y 1 desde La Palma.

Los controladores han colaborado de forma voluntaria

El ente público ha agradecido la colaboración voluntaria del personal de control y mantenimiento para lograr que el Centro de Control pueda volver a operar a su máxima capacidad.

USCA ha destacado que los controladores han hecho un gran esfuerzo para que el tráfico aéreo se viera afectado lo menos posible y ha recordado que ha habido que "ajustar la capacidad de los sectores aéreos".

Además, ha subrayado que los controladores han tenido que realizar todas las comunicaciones vía teléfono, lo que retrasa la operativa y ha revelado que entre 3 y 6 controladores, que no estaban de servicio, se han ofrecido para ponerse a trabajar en cuanto la sala de control se reabriera para que la situación se recupere lo antes posible.