ETA expulsa a cinco presos por condenar la violencia y anuncia huelgas de hambre
- Entre ellos está Lasarte, condenado por las muertes de Ordóñez y Múgica
- Este terrorista ha rechazado públicamente el uso de la violencia
- Los presos de ETA comienzan una lucha contra la política penitenciaria
El colectivo de presos de ETA (EPPK) ha expulsado a cinco de sus miembros por situarse "fuera de la disciplina y el respaldo" de esta organización y ha anunciado huelgas de hambre en las prisiones para protestar contra la "cruenta" política penitenciaria de España y Francia.
Los expulsados son los históricos pistoleros de la banda Iñaki Rekarte, Valentín Lasarte, Esteban Murillo, Jorge Urruñuela y Andoni Muñoz, según informa RNE. Según un comunicado del colectivo remitido al periódico Gara, estas personas a partir de ahora "hablarán y ejercerán a título personal".
El histórico etarra Valentín Lasarte, condenado a más de 300 años por los asesinatos de Gregorio Ordóñez y Fernando Múgica, rompió la disciplina de ETA al rechazar públicamente el uso de la violencia lo que le valió su acercamiento al País Vasco a finales de 2008.
Lasarte, que ya fue eliminado de las últimas listas del colectivo a las que tuvo acceso Europa Press, cumple condena en la cárcel de Villabona, en Asturias. Fue trasladado a este centro dentro de la política de acercamientos del Ministerio del Interior y allí trabaja en el economato de la prisión.
El departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba tiene en este centro asturiano y en la cárcel de Zuera en Zaragoza sus principales bancos de pruebas de su política penitenciaria con los cerca de 600 presos de ETA que cumplen sus penas en prisiones españolas.
Iñaki Rekarte, condenado a más de 200 años
Iñaki Rekarte está condenado a más de 200 años por el asesinato con coche bomba de tres personas en Santander, en febrero de 1992.
Un mes después fue detenido en el barrio bilbaino de Deusto, acusado de formar parte de sendos grupos de apoyo a los comandos Donosti y Vizcaya, hasta que huyó a Francia, y de ser posteriormente integrante del 'comando Mugarri'.
Regresó a España en el mes de enero de 1992 con el encargo de la dirección de la banda de cometer atentados en Cantabria y Asturias. Rekarte también rechazó el uso de la violencia junto a Lasarte.
Murillo, recién extraditado
Esteban Murillo, de 57 años de edad, es otro de los presos históricos de la banda. Fue detenido el pasado 8 de octubre en Bidarrai, en Francia, y fue extraditado a España el pasado 8 de octubre.
La Justicia española le reclama por un delito de integración en banda terrorista y nueve asesinatos, ocho en grado de tentativa y uno consumado.
La Audiencia Nacional le dejó en libertad el 23 de mayo de 2002 después de ser juzgado por su presunta implicación en el asesinato en Pamplona de un policía nacional. Antes de eso, este etarra ya contaba con una larga trayectoria en la banda terrorista.
En marzo de 1986 Murillo huyó tras la caída del 'comando Nafarroa' hasta el 20 de septiembre de 1990, cuando fue detenido en el aeropuerto de México portando documentación falsa, siendo condenado a nueve meses de prisión por falsificación de documentos.
En enero de 1999 se le detuvo en el Aeropuerto de Amsterdam (Holanda), procedente de México. Las autoridades holandesas le extraditaron a España, donde se dio a la fuga tras ser absuelto de la muerte del agente de policía en Pamplona.
Andoni Múñoz, alias Txinista, fue detenido el 26 de octubre de 1994 por su presunta colaboración con el 'comando Vizcaya' de ETA. Fue condenado a un total de 67 años de cárcel por la colocación de artefactos explosivos y tenencia de armas. Por us parte, Jorge Urruñuela, nacido en Baracaldo, fue encarcelado en 2004 por cometer actos de 'kale borroka'.
Entre los expulsados está también Jorge Urruñuela, que cumple 16 años de cárcel.
La disciplina de los presos de ETA
Los presos de ETA deben acatar las directrices de la banda y participar en los actos de protesta que se organizan en el interior de las cárceles, tales como txapeos o encierros en la celda, renuncias puntuales a las comidas, concentraciones en los patios y, por contra, no incorporarse a las actividades orientadas a la reinserción porque, según la lógica etarra, se estaría admitiendo el delito cometido y la autoridad de Prisiones.
Estas expulsiones que el colectivo ha hecho públicas coinciden con el inicio de un periodo de reivindicaciones en las cárceles que el propio EPPK ha calificado como "dinámica de lucha" y que, según indica en otro comunicado, se prolongará durante todo el año.
Denuncian un aumento de la "represión" hacia los presos de ETA en las cárceles por lo que pretenden "hacer frente a esta cruenta política carcelaria".
Huelgas de hambre y encierros
Dentro de la nueva estrategia, los presos de ETA llevarán a cabo encierros en sus celdas y huelgas de hambre. Las protestas se desarrollarán a lo largo de todo el año y a partir de marzo de forma rotatoria, informa Efe.
El nuevo anuncio se produce después de la manifestación del pasado sábado en Bilbao en contra de la dispersión de los presos etarras. Miles de personas recorrieron las calles de la capital vizcaína convocados por EA, Aralar, Izquierda Abertzale, Alternatiba y Abertzaleen Batasuna.
"Desactivar la opresión contra Euskal Herria"
Según recoge este diario vasco, el colectivo asegura que reivindica que "desactiven la opresión general contra Euskal Herria, a subrayar lo estéril que es la represión, la política carcelaria, la condena de por vida".
El EPPK asegura que Interior "persigue condicionar el proceso de liberación nacional". Con la nueva iniciativa, los presos pretenden "mostrar la necesidad de poner en marcha un proceso democrático fuerte que invierta la situación política".
Además, los prseos de ETA piden "la inmediata liberación" de los presos que han superado el cumplimiento de la condena fijada, de los que están "en periodo de acceder a la condicional", de los "gravemente enfermos" y también solicitan que aquellos que se encuentren solos "sean reagrupados con otros miembros".