'El cónsul de Sodoma' trata de recomponer las mil caras del poeta catalán Jaime Gil de Biedma
- La cinta de Sigfrid Monleón se estrena el 8 de enero, a 20 años de su muerte
- Jordi Mollá y Bimba Bosé protagonizan una película sexualmente explícita
Ver también: El cine de Televisión Española
El cónsul de Sodoma (2009)
Dirección: Sigfrid Monleón
Guión: Joaquín Górriz, Miguel Á. Fernández, Sigfrid Monleón, Miguel Dalmau
Reparto: Jordi Mollá, Bimba Bosé, Alex Brendemühl, Vicky Peña
Producción: Andrés Vicente Gómez
Música: Joan Valvent
"Dejar huella quería / y marcharme entre aplausos / ¿envejecer, morir, eran tan sólo / las dimensiones del teatro. / Pero ha pasado el tiempo / y la verdad desagradable asoma"... Es parte de "No volveré a ser joven", obra elegíaca de Jaime Gil de Biedma, cuya poesía ha sido, según el director Sigfrid Monleón, "el verdadero guión de El cónsul de Sodoma".
Las dimensiones de este teatro cinematográfico, que se estrena el 8 de enero, 20º aniversario de la muerte del poeta, se ha cimentado, sin embargo, sobre la amplia biografía de Miguel Dalmau (Circe, 2004) y los diarios del propio escritor.
"Fue un personaje insólito para la España de la época", aseguraba el director en Radio Nacional, "es bigger than life por todas esas máscaras con las que fue dialogando a lo largo de su vida".
Máscaras o "esquizofrenia controlada", que decía el mismo poeta.
Nacido en 1929 en Barcelona, Gil de Biedma fue miembro de esa gauche divine que se decía revolucionaria y alternaba los fines de semana entre París, Italia, Londres, Nueva York o Barcelona y le gustaba consumir champán y vestir trajes caros.
"Un movimiento de hijos de papá, pijos y burgueses que iban de izquierdas, sin militar en ningún espacio político que se enfrentará a Franco", en palabras del difunto Vázquez Montalbán.
La película retrata con crudeza esas múltiples facetas: ejecutivo en la Compañía de Tabacos de Filipinas, frecuentador de los prostíbulos más sórdidos por la noche, miembro de una familia aristócrata tradicional, amante de "400 cuerpos en 400 noches", homosexual y a la vez pareja ocasional de Bel Gil...
¿Demasiado sexo?
"Si hubiéramos sido más realistas, debiera haber habido más sexo en la película", aseguraba Jordi Mollá, encarnación del poeta, en TVE. "El suyo no era un apetito físico, sino de búsqueda de identidad".
“La polémica sobre su sexo explícito beneficia a la película“
"La polémica beneficia a la película -reconoce sin tapujos-. El productor, Andrés Vicente Gómez, está contento con este debate". El director es de la misma opinión. "Ojalá haya polémica porque es un personaje controvertido", subraya Monleón.
Ese "personaje controvertido" y Bel, la musa de la gauche divine, están interpretados por Jordi Mollá y Bimba Bosé, ésta en su debut en el cine.
"Yo quería... Yo quería... Jaime quería", se le escapa a Mollá en las entrevistas. El actor catalán, que no conocía la poesía de Gil de Bioedma antes de esta película, habla "mucho con Jaime". "Jaime, todavía no te han comprendido", confiesa que le dice.
Mollá no es de los que "se lleva el personaje a casa", pero afirma que Gil de Biedma "me ha dado muchas explicaciones, y no quiero que me abandone el personaje".
Para Bosé, por su parte, esta película "ha sido un sueño". [Encuentro digital con Bimba Bosé]