López de Uralde se muestra "tranquilo" pero "indignado" por las duras condiciones
- El director de Greenpeace España recibe a sus familiares en prisión
- La visita ha tenido lugar bajo altas medidas de seguridad
Los familiares de Juan López de Uralde, el director ejecutivo de Greenpeace España encarcelado desde hace 19 días en Dinamarca, han podido visitarle este martes.
El encuentro ha tenido lugar a media mañana y ha sido supervisado por la policía danesa que les ha impedido hablar de temas que no fueran estrictamente personales, ya que los relacionados con el caso (incluso referencias a la cobertura mediática del caso en España) estaban vetados.
Su mujer y su hermano han acudido a la prisión danesa de Vestre Faengsel, donde permanece detenido tras haber realizado unaacción de denuncia pacífica en la cena de gala ofrecida por la Reina Margarita II de Dinamarca a los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la Cumbre del Clima de Copenhague.
Más delgado e indignado con la situación
La visita ha tenido lugar bajo altas medidas de seguridad, con la presencia de un policía y una traductora y también ha contado con la presencia del cónsul español en Copenhague.
López de Uralde se encuentra más delgado de lo habitual y ha podido manifestar a sus familiares su indignación con la situación, aunque está tranquilo.
También ha relatado a sus familiares las condiciones duras y desproporcionadas por las que les han hecho pasar desde su llegada a la prisión, en la que permanecieron, junto a otros 60 detenidos, durante 24 horas, en una estancia con tan solo unas colchoneta en el suelo y una cámara de seguridad en el techo.
Sin contacto con el exterior
Uralde y los otros tres activistas de Greenpeace encarcelados han permanecido en un régimen especial de aislamiento, sin acceso a mensajes ni contacto con el exterior. De los miles de mensajes de apoyo, enviados desde todo el mundo, sólo les han llegado unas decenas del día 21 de diciembre.
“Sorprendentemente nuestros compañeros están siendo tratados como presos comunes“
Desde ayer, los activistas han sido mezclados con presos comunes. El Ministerio de Asuntos Exteriores español, a través de la Embajada, ha pedido su inmediata separación de presos comunes y la vuelta a la situación en la que se encontraban.
"Sorprendentemente nuestros compañeros están siendo tratados como presos comunes. Nos parecen desproporcionadas las medidas que se están llevando a cabo con ellos y creemos que son un castigo a la sociedad civil que lucha por un mundo mejor" ha declarado Mario Rodríguez, director de campañas de Greenpeace.
"Nos consta que el Gobierno está actuando, pero les pedimos una mayor intensidad. Y a los ciudadanos les pedimos que sigan movilizándose para que todos los activistas sean puestos en libertad de inmediato".
Amnistía Internacional con Greenpeace
Amnistía Internacional ha afirmado este martes que si la prisión preventiva de cuatro activistas de Greenpeace, entre ellos el español Juan López de Uralde, en Copenhague (Dinamarca) se prolonga más allá del próximo jueves, 7 de enero, se convertiría en una detención "desproporcionada e injusta".
Ese día está prevista una vista ante el juez de los cuatro activistas de Greenpeace, acusados de violar varios artículos del Código Penal danés cuando López de Uralde y Nora Christiansen realizaron el pasado 18 de diciembre una protesta pacífica en la cena de gala.
Amnistía señala que esta acción fue "en todo momento pacífica -nadie sufrió daño- y que su objetivo -realizar un llamamiento a los líderes presentes en la Cumbre para que alcanzasen un buen acuerdo sobre el cambio climático- no era en ningún modo ilegítimo, es decir, no perseguía atemorizar ni amenazar a nadie, ni obtener un beneficio personal".
"También hay que hacer notar que los activistas pertenecen a una organización mundialmente reconocida que ofreció información a la policía sobre la acción, y que ha asumido plenamente la responsabilidad de ésta", añade AI.
Por ello, Amnistía Internacional desea que se valoren estos elementos para que los detenidos sean liberados el próximo jueves, independientemente del proceso penal que pudiera producirse.