La película sobre la vida de Lula desata la polémica en Brasil por ser año electoral
- El estreno de Lula, filho do Brazil, criticado por la oposición como propaganda
- Algunas empresas que financian la cinta tienen contratos con el Gobierno
Ni Superman, ni Spiderman, ni Iron Man. Ninguno de los X-Men. Aunque ha merecido ser llamado por Obama "the man", la suya no es una historia de superhéroes de las que arrasan en las taquillas de todo el mundo.
Y sin embargo, Luiz Inácio da Silva, más conocido como Lula, no es el presidente, sino el "hijo de Brasil" (¿Aragorn, hijo de Arathorn?), en la película más cara de la historia del cine brasileño, estrenada el 1 de enero en el país carioca. Aunque casi cuadruplicada en recaudación por la 'omnitriunfante' Avatar.
La cinta ha costado 7 millones de dólares (4,5 millones de euros). Y ha provocado las suspicacias de sus oponentes políticos, que la consideran propaganda, al estrenarse diez meses antes de las elecciones que elegirán al sucesor de Lula.
Porque aunque el actual presidente no podrá optar a ser elegido en las elecciones de octubre al no permitir la Constitución brasileña tres mandatos consecutivos, nadie duda que tendrá un enorme peso en la campaña para lograr que sea elegida su candidata, Dilma Rousseff, su jefa de gabinete.
Las acusaciones de propaganda vienen del hecho de que el filme haya sido producido por un grupo de 18 empresas privadas, desde compañías automovilísticas a inmobiliarias, entre las que se encuentran algunas que han firmado jugosos contratos con el Ejecutivo de Lula.
De la miseria al 70% de popularidad
Lula, o filho do Brasil narra la carrera del político brasileño, la historia de superación de un hijo de la miseria que se convirtió en presidente del país y en uno de los líderes mundiales mejor valorados.
Nacido en una de las regiones más pobres del país, su madre tuvo que sacar adelante a una numerosa familia tras ser abandonada por su marido alcohólico y violento.
“La película sólo recorre su vida hasta 1980, cuando fue detenido por la dictadura militar“
Limpiador de zapatos en las calles, obrero en una fábrica donde perdió parte de un dedo, viudo de una mujer muerta al dar a luz, líder sindical, arrestado por la dictadura militar (es entonces, en 1980, cuando termina la película), presidente con unas cotas de popularidad del 70%, artífice del crecimiento económico brasileño y en parte responsable de la elección de Rio de Janeiro como primera ciudad sudamericana que organiza unos Juegos Olímpicos...
Si EE.UU. tuviera un presidente así, quizá Hollywood ya habría producido toda una saga (lo que no se debería descartar con el caso de Obama). Pero los vínculos entre las empresas que han apoyado financieramente la película y el Gobierno, no han pasado desapercibidos en el año electoral.
Critican que incumple las leyes electorales
Ronaldo Caiado, líder del opositor Partido Demócrata en la Cámara Baja, ha asegurado en declaraciones recogidas por Reuters, que eso significa que se están empleando recursos públicos para promocionar el legado de Lula ante los comicios.
"Estaría bien hacer una película una vez que su carrera política haya finalizado, pero intentar convertirlo en un mito en el año electoral es obviamente influencia en el proceso electoral", ha afirmado Caiado, que ha reclamado conocer los detalles de los contratos de estas empresas con la Administración.
"Es una agresión a las leyes electorales de Brasil", ha considerado.
Desde el otro lado, en las filas de Lula, se niega que el Gobierno tenga algo que ver con el calendario previsto para el estreno de la película.
“Los sindicalistas de todo el país podrán comprar entradas más baratas“
Que se hayan llevado a cabo ofertas para que millones de sindicalistas puedan comprar entradas a precio reducido para la película sólo ha conseguido elevar el tono de las críticas opositoras.
El director de la cinta, Fabio Barreto, aseguró en una entrevista en diciembre que el apoyo de los productores se debió estrictamente a motivos comerciales y que estaba sorprendido por la reacción contra ella.
Hijo de una familia conocida en Brasil dentro de la producción cinematográfica, sufrió un grave accidente de coche hace unas semanas y permanece en coma.