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Acusado de intento de asesinato y de usar armas de destrucción masiva

  • Se presentan seis cargos contra el presunto culpable del atentado frustrado
  • Le acusan de intento de asesinato de los 289 pasajeros y la tripulación
  • La acusación omite cualquier referencia al terrorismo

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La justicia estadounidense acusa al nigeriano que intentó volar el avión de Detroit de seis cargos

Un gran jurado de Estados Unidos ha presentado seis cargos contra el nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab, de 23 años, detenido por el atentado frustrado contra un avión la pasada Navidad.

Se le acusa de intentar hacer estallar en pleno vuelo el avión de Northwest Airlines, procedente de Amsterdam con destino a Detroit. Abdulmutallab también se enfrenta al intento de asesinato de los 289 pasajeros y la tripulación de la nave.

El cargo más llamativo es el intento de usar armas de destrucción masiva. Sin embargo, las siete páginas de la acusación curiosamente omiten cualquier referencia al terrorismo. Lo que contrasta con la calificación de Obama, que considera que se trató de un ataque fallido contra EE.UU. a cargo de un militante de Al Qaeda.

Será juzgado en un tribunal civil

El presunto terrorista se encuentra preso en una prisión federal de Milan, en el estado de Michigan. Será juzgado en un tribunal civil y no militar, y tampoco se le considerará "combatiente enemigo", tal como pedía la oposición republicana.

Abdulmutallab confesó en el interrogatorio que recibió los explosivos de Al Qaeda en Yemen y que fue entrenado en ese país. El próximo viernes está prevista una audiencia para determinar si permanecerá detenido, aunque no cabe duda de que seguirá entre rejas.

Fallos en la seguridad

El atentado se frustró por un fallo en el detonador y gracias a la intervención de los propios pasajeros, que redujeron al terrorista. El explosivo de alta potencia, una mezcla de PTN y TATP, no estalló y se limitó a producir humo. No obstante, el feliz desenlace ha puesto al descubierto los agujeros en la seguridad estadounidense.

Obama tuvo que salir ayer al quite para asegurar que el problema no estuvo en la recopilación de información sino en el cruce de datos. El padre de Abdulmutallab denunció en la embajada que su hijo había caído en las redes extremistas. A raíz de todo ello, el Presidente ha ordenado reforzar los controles en los aeropuertos y se han ampliado las listas de sospechosos.