Las FARC aceptan su responsabilidad en la muerte del gobernador colombiano
- Aseguran que le secuestraron para someterlo a "un juicio político"
- Afirman que le mataron por la orden de Uribe de un rescate a "sangre y fuego"
La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha aceptado la responsabilidad por la muerte del gobernador colombiano del Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, a quien secuestraron el pasado 22 de diciembre para hacerle un "juicio político" por presunta corrupción.
Así lo ha expresado el llamado "Bloque Sur" de las FARC, en un comunicado fechado el 24 de diciembre pasado y publicado este martes en la página electrónica Anncol, que usualmente da a conocer información de los rebeldes.
Según los guerrilleros, Cuéllar, quien murió degollado y tenía impactos de bala en su cuerpo, fue secuestrado para someterlo a "un juicio político" por presuntos delitos cometidos en su administración.
Muerto por la orden de Uribe
"El objetivo de la retención no era ajusticiarlo, ni hacerle exigencias económicas, sino realizarle un juicio político por corrupto, al haber convertido el dolo y el prevaricato (prevaricación) en piedra angular de su Administración", detalla el escrito.
Agrega que los actos de corrupción del gobernador llegaban hasta el punto de descontar a cada uno de los empleados alrededor de 50 dólares de sus sueldos mensuales para mantener su puesto de trabajo.
Para las FARC, el desenlace de lo ocurrido con el gobernador Cuéllar "es consecuencia directa de la orden impartida por (el presidente) Álvaro Uribe a las fuerzas militares del rescate a sangre y fuego".
Indignación por el comunicado
El Gobierno colombiano ha dicho que las FARC quieren justificar "con palabras absurdas" el asesinato del gobernador del Caquetá. "Pretenden justificar con palabras absurdas un crimen absurdo e injustificable", ha dicho al diario El Tiempo el alto comisionado par la Paz, Frank Pearl.
“Pretenden justificar con palabras absurdas un crimen absurdo e injustificable“
La viuda del político asesinado, Imelda de Cuéllar, se ha mostrado indignada al conocer el comunicado de las FARC. "Todo lo que dicen es mentira", ha dicho la señora de Cuéllar y ha agregado que con el secuestro y posterior asesinato de su esposo "buscaron a la persona más desprotegida y se la llevaron".
Liberación de rehenes
El "Bloque Sur" de las FARC, por otra parte, ha ratificado "la invariable determinación" de los mandos de la organización de liberar unilateralmente al sargento Pablo Emilio Moncayo, el rehén más antiguo, que está en su poder desde diciembre de 1997, cuando los guerrilleros atacaron un centro de comunicaciones en el suroeste del país.
La senadora opositora Piedad Córdoba, quien gestiona la liberación de estos dos militares, ha anunciado que pese al optimismo de la Iglesia católica, la liberación solo se ejecutará a finales de este mes de enero.
En abril pasado, las FARC anunciaron su disposición de dejar en libertad a Moncayo y poco después ofrecieron entregar también al soldado Josué Daniel Calvo y los restos del capitán Julián Guevara, muerto en la selva en 2006 tras ocho años de secuestro.
El presidente Uribe aceptó facilitar las liberaciones de Moncayo y Calvo "por consideración" con las familias de los cautivos, pero ha insistido en que los insurgentes deben comprometerse a entregar a todos los militares y policías secuestrados (24 según el Gobierno).