Uralde en TVE: "La respuesta de las autoridades danesas fue absolutamente desproporcionada"

• El director de Greenpeace España ha llegado a España
• Ha agradecido el apoyo social recibido por parte de "millones de personas"

Hablamos con Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace en España

El director de Greenpeace España, Juan López de Uralde, ha dicho en una entrevista en el Telediario de TVE, que las autoridades danesas dieron una respuesta "totalmente desproporcionada" a una "acción pacífica", tras tres semanas de prisión incomunicada por colarse en el banquete de líderes políticos en la Cumbre de Copenhague. tres semanas de prisión incomunicada por colarse en el banquete de líderes políticos en la Cumbre de Copenhague.

Uralde, que había aterrizado poco más de una hora antes en el aeropuerto madrileño de Barajas, tras ser puesto en libertad por las autoridades danesas, ha defendido que continuarán con sus "protestas pacíficas y no violentas" para hacer llegar sus mensajes, porque creen que es "efectivo".  

Nada más aterrizar en España, el ecologista ha asegurado que "lo volvería a hacer" y que los cuatro activistas que han estado arrestados están "muy orgullosos" de su acción.

Uralde, en declaraciones a los periodistas recogidas por RNE, ha agradecido el apoyo social y de la vía diplomática y ha asegurado que si no hubisese sido por esa "presión social" estarían aún encerrados "porque creo que la intención de las autoridades danesas era tenernos dentro bastante tiempo".

"Si tuviera la misma oportunidad y en el mismo momento tan importante como ése en en que estaban 120 líderes mundiales reunidos para hacerles llegar el mensaje de que actúen contra el cambio climático, lo volvería a hacer", ha afirmado el director de Greenpeace España.

Además, ha asegurado que en el tiempo que han pasado en prisión los cuatro activistas han estado "muy unidos" y ha destacado que sabían "que teníanos el apoyo de muchos millones de personas".

Tras su puesta en libertad en Copenhague, Uralde denunció que, tras tres semanas de prisión incomunicada, las autoridades les interrogaron el último día, en teoría "para no destruir pruebas".