Caen dos redes de explotación sexual gracias a las denuncias de las víctimas
- Hay 50 detenidos en Málaga, Córdoba y Almería
- Podrían haber sido explotadas por estas redes más de 1.000 mujeres
- Las mujeres estaban sometidas a duras normas de conducta
La Policía Nacional ha detenido a 50 personas y ha desarticulado dos redes de explotación sexual que operaban en Málaga, Córdoba y Almería gracias a las denuncias de varias de sus víctimas, informó hoy la Policía.
Más de 1.000 mujeres podría haber sido explotadas por estas redes que distribuían estupefacientes entre sus clientes e, incluso, obligaban a las mujeres a consumirlas.
Uno de los grupos desarticulado actuaba desde tres clubes ubicados en Málaga, Torremolinos (Málaga) y Córdoba. Los agentes han detenido a un total de 38 personas, entre ellos todos los responsables de la organización, el dueño de los locales, los encargados, las 'mamis' y los porteros.
Las primeras pesquisas evidenciaron que dicho grupo era el responsable de la administración y control de tres clubes en Málaga capital, Torremolinos y Córdoba. Los máximos dirigentes de esta organización habrían creado un complejo entramado mercantil para intentar ocultar las ilícitas actividades de la trama.
Los investigadores averiguaron que las mujeres que ejercían la prostitución en estos clubes eran obligadas a rotar entre los mismos por periodos de 21 días.
Además, debían atenerse a estrictas normas en cuanto a vestimenta, horario de trabajo con jornadas superiores a doce horas diarias durante al menos 6 días a la semana, y un pormenorizado control del precio, duración y número de servicios sexuales.
Paralelamente, la red había articulado una estructura de tráfico de drogas para abastecer de estupefaciente a los locales. En el desarrollo de la operación se detuvo a los tres proveedores de droga y se intervinieron numerosas dosis de cocaína y heroína preparadas para la venta, instrumentos de pesaje y dinero en efectivo.
Sólo salían a la calle dos horas al día
La segunda red desmantelada actuaba en Almería, donde se ha detenido a doce personas dedicadas a la explotación sexual de mujeres. Se ha practicado siete registros en los que se han intervenido más de 4.000 euros, 7 gramos de cocaína, ordenadores y diversa documentación.
Sus víctimas, procedentes de Sudamérica y del Este de Europa, llegaron a España con intención de ejercer la prostitución. Cuando llegaron a nuestro país, los encargados de las casas de citas donde iban a 'trabajar' les obligaron a consumir sustancias estupefacientes y a distribuirlas entre sus clientes.
Las mujeres debían permanecer en las casas de alterne las 24 horas del día y sólo podían salir a la calle durante dos horas y con autorización previa. Además, debían pagar 20 euros por el uso de una cama litera que era compartida con otras diez chicas y únicamente percibían el 50% del importe que cobraban por los servicios.
El resto del dinero era para los encargados, quienes también las amenazaban para que se sometieran a la voluntad de sus clientes.
La Policía recordó en un comunicado que las mujeres que se encuentran en situación irregular en nuestro país y que colaboran en la desarticulación de estos entramados pueden obtener la tarjeta de residencia y trabajo o solicitar su repatriación a su país de origen.
Además, todas las víctimas que facilitan este trabajo policial y judicial pueden adquirir la condición de testigos protegidos que las otorga un total anonimato en todas las actuaciones realizadas por la Policía y los jueces.