Al menos 39 muertos en la ola de violencia que sufre la ciudad de Karachi
- 11 personas han muerto en las últimas horas en la metrópolis pakistaní
- La espiral de violencia combina violencia étnica y rivalidades políticas
Al menos 11 personas han muerto en las últimas horas en la ola de violencia que sufre la ciudad de Karachi (sur de Pakistán), según ha informado una fuente policial, con lo que el número de fallecidos desde el jueves asciende ya a 39.
Según la fuente, citada por el canal televisivo Geo, en las últimas horas han continuado los enfrentamientos y tiroteos entre distintos grupos mafiosos en varios barrios de la ciudad, como Lyari, Garden, Surjani, Kharadar, Aaram Bagh y Eid Gah.
De acuerdo con la versión policial, algunos de los asesinatos responden a acciones planificadas por parte de los agresores, aunque en los últimos días también se han registrado tiroteos entre turbas de manifestantes y las fuerzas de seguridad.
En la metrópolis de Karachi, con unos 14 millones de habitantes y escenario de constantes tensiones étnicas, es habitual la acción de bandas mafiosas vinculadas a partidos políticos, que recurren a asesinatos selectivos y extorsión de sus rivales.
Espiral de violencia
Entre los fallecidos estos días hay miembros de la etnia baluchi y también han sido asesinados militantes del gubernamental Partido Popular de Pakistán (PPP) y de otras organizaciones sociales y políticas, lo que ha generado una espiral de violencia.
Los residentes del barrio de Lyari se han manifestado contra las autoridades, guiados por representantes locales del PPP -paradójicamente en el Gobierno regional y central-, y también por líderes de la minoría baluchi, según ha informado el canal televisivo Dawn.
Para el ministro de Interior, Rehman Malik, la ola de violencia responde a un intento de desestabilizar al Gobierno regional por parte de "actores" ajenos a los partidos políticos.
En el caso particular de Lyari, el ministro sostiene que la violencia comenzó como una disputa de clan por las relaciones "ilícitas" de una chica, aunque otros funcionarios del Gobierno lo atribuyen a la tradicional rivalidad de bandas en la zona.
En los últimos seis meses, unas 250 personas han fallecido en Karachi víctimas de asesinatos políticos, según datos de Dawn, aunque la propia Policía afirma que en muchas ocasiones no conoce las identidades de los criminales ni sus motivaciones.