El primer ministro del Ulster se va seis semanas para salvar el Gobierno de unidad
- Deja el cargo durante seis semanas a la ministra de Empresas
- Es el plazo máximo que le da la ley sin tener que reunir a la asamblea
- El Sinn Fein le presiona para que acelere el traspaso de competencias
El primer ministro de Irlanda del Norte, Peter Robinson, ha anunciado que abandona el cargo durante seis semanas -el plazo máximo que le permite la ley sin llevar los cambios en el Gobierno al parlamento-para tratar de aplacar el escándalo sexual y financiero desencadenado por su esposa, que ayudó a que le concedieran un préstamo de 55.000 euros a su amante de 19 años.
Durante este periodo le sustituirá la ministra de Empresa, Arlene Foster, aunque Robinson permanecerá como el máximo dirigente de su partido, el ultrareligioso Partido Democrático Unionista, que quiere apurar los dos años que de mandato que le quedan y evitar unas potenciales elecciones anticipadas que le perjudicarían electoralmente-
"Durante este periodo continuaré trabajando con la Cámara de los Comunes y la Asamblea de Irlanda del Norte para realizar una investigación sobre mi conducta", ha asegurado Robinson.
Salida en falso
"Es particularmente doloroso que en el momento de gran crisis personal en el que me encuentro me tenga que defender de acusaciones maliciosas e infundadas", ha añadido el primer ministro de Irlanda del Norte, en clara referencia a la información de la BBC de que conocía el préstamo otorgado al amante de su esposa y no hizo nada por denunciarlo.
Robinson seguirá como líder de su partido, según han anunciado los portavoces del mismo.
"Fue acordado de manera unánime que a pesar de los intentos de elementos de la prensa y de nuestros opositores políticos de forzar a Peter Robinson como líder del partido, le ofrecemos nuestro apoyo de todo corazón y deseamos que siga en el cargo de líder del Partido Democrático Unionista", ha declarado Nigel Dodds, vicepresidente del partido, flanqueado por otros altos cargos, entre los que estaba el reverendo Ian Paisley, predecesor de Robinson.
La ley permite al ministro principal de Irlanda del Norte dejar sus funciones durante un máximo de seis semanas (en este caso sería hasta el 22 de febrero), tras lo cual los eventuales cambios que se produzcan deben ser ratificados por la Asamblea norirlandesa.
Reticencias del Sinn Fein
Este dato es clave en la decisión de Robinson y en los equilibrismos de poder que está realizando Robinson. Al seguir al frente del partido y dejar a una aliada al frente del Gobierno sin incumplir la ley evita tener que pasar por la asamblea, donde el Sinn Fein ha amenazado con tumbar al Gobierno negándose a nombrar un viceprimer ministro, tal y como establece la ley.
De no producirse el acuerdo en la asamblea, el ministro británico para el Ulster ya ha advertido que convocará elecciones anticipadas.
Gerry Adams, el líder del Sinn Fein, la otra pata del gobierno de unidad norirlandés, lanzaba un aviso a navegantes que puede suponer un nuevo vuelco en la vida política del Ulster tras meses de colaboración exitosa entre unionistas y republicanos: "Esto no va sobre los problemas familiares de los Robinsons".
"Esto va sobre implementar los acuerdos políticos que so necesarios para el buen gobierno y la confianza pública", ha añadido Adams, en clara referencia al traspaso de las competencias de Policía y Justicia, asunto pendiente entre las dos grandes fuerzas del Ulster que podría posponerse de manera indefinida ante una eventual dimisión de Robinson.
Y es que detrás del escándalo de las infidelidades de Iris Robinson a su marido está la superviviencia de un modelo que ha funcionado con éxito a pesar del escepticismo que provocó en un principio: el Gobierno de unionistas radicales con el ex brazo político del IRA, el Sinn Fein.
El pasado marzo de 2007 el panorama político irlandés dió un vuelco aparente al radicalismo en ambos bandos: los unionistas moderados de David Trimble pasaron a ser un grupo minoritario mientras el Sinn Fein se convirtió en el principal partido católico-nacionalista, por delante de los socialdemócratas.
Entonces, el reverendo Ian Paisley y el republicano Martin McGuinness se convirtieron en el primer ministro y el viceprimer ministro de Irlanda del Norte, iniciando una colaboración que ha superado incluso los últimos atentados de disidentes del IRA.
El pasado 31 de mayo de 2008, Paisley se jubiló en favor de Robinson, que ahora se marcha sin irse para salvar el liderazgo de los unionistas. Su mujer, mientras tanto, trata de superar lo ocurrido en un hospital psiquiátrico.