Las tropas aliadas disparan contra manifestantes en Afganistán causando al menos un muerto

• Varias fuentes afirman que hay siete muertos y 12 heridos
• La OTAN sólo reconoce la muerte de un "francotirador insurgente"

Fuerzas militares afganas y tropas de la OTAN han abierto fuego durante una manifestación en el sur de Afganistán dejando varios heridos y un balance de muertos que oscila entre 6 y diez según las agencias internacionales, a pesar de que la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad) sólo reconoce un muerto.

La protesta de un millar de personas en Garmsir, un antiguo bastión talibán en la provicia de Helmand, ahora vigilado por marines de EE.UU. bajo mandato de la OTAN, ha desencadenado una violenta refriega entre fuerzas internacionales y manifestantes. 

Las fuentes discrepan sobre el número de víctimas y el papel desempeñado por la OTAN y las tropas afganas en el incidente en Garmsir.

El subjefe del Consejo Provincial de Helmand, Haji Mohinuddin, ha explicado que los manifestantes intentaron atacar las oficinas del jefe del distrito de Garmsir y de uno de los llamados Equipos Provinciales de Reconstrucción (PRT, siglas en inglés) de las tropas internacionales.

Agentes de la Policía y soldados del Ejército afgano y militares internacionales han intentado frenar a los manifestantes y, durante el enfrentamiento,  siete personas han perdido la vida y al menos 12 han resultado heridas,  según la fuente, que no ha podido precisar la identidad de los muertos ni quién fue el autor de los disparos.

Un periodista de la agencia de noticias Reuters ha confirmado que a  varios aldeanos heridos cuando eran trasladados al hospital principal de la capital provincial, Lashkar Gah, pero no fue capaz de contarlos. Un médico de este hospital, Ahmadullah, ha asegurado que, al menos 11 hombres habían sido tratados por heridas de bala allí.

Haji Jan Gul, quien se ha descrito a sí mismo como uno de los manifestantes, ha asegurado que su hijo ha muerto en la refriega. "Las fuerzas extranjeras abrieron fuego mientras que los manifestantes tan sólo arrojaban piedras contra ellos", ha afirmado.

"Los extranjeros dispararon a muchas personas en las calles, alrededor de diez personas murieron y otras resultaron heridas", ha añadido.

La OTAN sólo reconoce un muerto

El Ministerio afgano de Interior ha confirmado la manifestación, pero por el momento no ha ofrecido una cifra de víctimas.

Por su parte, un testigo citado por la agencia afgana AIP ha afirmado que las fuerzas extranjeras dispararon contra la multitud y mataron a diez personas en Garmsir, una de las partes más inestables del país.

En un comunicado, la ISAF, misión militar bajo mando de la OTAN, ha informado de que durante la protesta un "francotirador insurgente" disparó contra un oficial afgano y los soldados internacionales respondieron acabando con su vida.

"No hubo otros heridos ni más disparos", según la OTAN.

Sobre el motivo de la protesta -la supuesta profanación del Corán en una operación de las fuerzas multinacionales en la zona el pasado domingo-, la ISAF ha negado estas acusaciones, aunque ha afirmado que se las ha tomado muy en serio y se mostró a favor de emprender una investigación junto a las autoridades afganas.

"La ISAF es una fuerza internacional que incluye a soldados musulmanes y deploramos una acción así bajo cualquier circunstancia", ha señalado el portavoz de la OTAN Michael Regner.

En Helmand y en la vecina Kandahar la insurgencia talibán tiene algunos de sus principales bastiones, y las fuerzas internacionales lanzan frecuentes ofensivas militares.