La comunidad internacional se moviliza para ayudar a Haití

• El PMA cuenta con 15.000 toneladas de alimentos sobre el terreno
• La Comisión Europea destina tres millones de euros y Alemania uno

La comunidad internacional se moviliza con rapidez para ayudar a las numerosas víctimas del terremoto de Haití, una veintena de países han anunciado ya el envío urgente de ayuda.

La vecina República Dominicana y EEUU fueron los primeros en solidarizarse con los haitianos y luego se sumaron Venezuela, Puerto Rico, Nicaragua, Honduras, Colombia, Panamá, México, Chile, Reino Unido, Alemania, Suiza, Italia, Francia, España, Israel, Sudáfrica, Brasil y China, entre otros.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) cuenta con reservas de 15.000 toneladas de alimentos y 125 toneladas de galletas energéticas en ese país y que podrá ponerlas rápidamente a disposición de los damnificados.

Además, enviará desde su centro de almacenamiento en El Salvador 90 toneladas adicionales de galletas energéticas, con las que se podrá alimentar a 30.000 personas durante una semana.

Llamamiento del Papa

A las primeras peticiones de ayuda lanzados por el Gobierno haitiano -que calificó la situación de "catastrófica"- y la Organización de Estados Americanos (OEA) se ha sumado Benedicto XVI, que llama "a la generosidad" de la comunidad internacional "ante la dramática situación" en Haití.

El Papa ha añadido que "la Iglesia Católica se pone en marcha inmediatamente para, a través de sus instituciones caritativas, paliar las necesidades más inmediatas de la población".

Estados Unidos que evalúa la localización de sus barcos en las proximidades de Haití para su posible envío al país caribeño para ofrecer socorro, ya ha enviado un primer destacamento de ayuda humanitaria, compuesto por 72 personas, seis equipos de rastreo caninos y 48 toneladas de equipos de rescate.

Dos aviones franceses han partido hacia Haití, desde Martinica y Marsella, con personal y ayuda humanitaria para su ex colonia. El presidente francés Nicolas Sarkozy ha dado instrucciones para "participar en las labores de salvamento de la población local y localizar y ayudar, en caso necesario", a los franceses desaparecidos.

También desde España han salido equipos de rescate, compuestos en su mayoría por bomberos y personal especializado. El Gobierno español, enla presidencia de turno de la Unión Europea, coordina la ayuda de los Veintisiete.

Ayuda económica

La Comisión Europea ha anunciado el desbloqueo de tres millones de euros de ayuda de urgencia para asistir a Haití. "Esta es la primera decisión", según el portavoz de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, John Clancy, que puntualiza que tres millones es la cantidad máxima prevista para las acciones de urgencia.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania ha destinado un millón de euros de ayuda inmediata a Haití después de que el país caribeño fuera sacudido por un fuerte terremoto. Además ha creado un comité de crisis para analizar la situación en Haití y establecer de qué manera se puede proporcionar ayuda

Italia enviará un avión de la Protección Civil italiana con un hospital de campo y un equipo médico. Bélgica podría enviar esta misma noche un avión con 60 personas, equipos de búsqueda de víctimas, instalaciones para la purificación de agua y un hospital de campaña. Luxemburgo también ha ofertado un equipo de rescate.

Una misión israelí, formada por expertos militares en los ámbitos de la ingeniería, medicina, logística y rescate, también se encamina ya hacia la isla, donde Suiza enviará asimismo un equipo de intervención de urgencia. China ha enviado a 50 personas pese a que no mantiene relaciones diplomáticas con Haití.

Brasil analizan en reuniones extraordinarias la evaluación de las necesidades más urgentes para el país, así como el resto de naciones que han expresado su intención de ayudar, así como la OEA, la Unión Europea y las Naciones Unidas, cuya misión en Haití trabaja ya con las víctimas.

También las ONG, como la Cruz Roja y Oxfam, presentes en Haití, han comenzado a ayudar a la población, mientras facilitaban los pocos datos sobre el terreno de los que se dispone hasta el momento.