Brasil y EE.UU. 'compiten' en la ayuda a Haití
- Lula y Obama emprenden ambiciosas medidas humanitarias y militares
- Brasilia lidera la misión de la ONU en el país y pretende ganar peso en la región
Ver también: La actualidad del terremoto de Haití, minuto a minuto / Especial
Estados Unidos se ha volcado en las primeras horas tras el terremoto en ayudar a Haití, pero Brasil no se quiere quedar a la zaga y ha lanzado varias iniciativas para ayudar a un país donde cuenta con el mayor contingente militar. Parece que la potencias de América del Norte y la de América del Sur han llevado también a esteterreno su partida su liderazgo regional.
Cuando todavía no había pasado una hora y media del seísmo, la Casa Blanca ya hizo su primera declaración indicando que el presidente Barack Obama estaba "siguiendo estrechamente la situación" enHaití y que había ordenado ya preparar la ayuda.
Este miércoles, a la devastada capital haitiana de Puerto Príncipe han llegado ya un equipo de rescate estadounidense, el buque guardacostas Forward --"el que estaba más cerca", según el Pentágono-- y una unidad para evaluar los daños y determinar las prioridades.
Además, se dirigen al país tres buques guardacostas y el portaaviones USS Carl Vinson, con 6.000 marines, que está siendo aprovisionado de camino. También estaba previsto el envío de un buque hospital, aunque tardaría una semana en llegar.
“Estados Unidos actuará de forma rápida, coordinada y enérgica“
"El pueblo de Haití tendrá el apoyo total de Estados Unidos", ha dicho Obama en una comparecencia en Washington. Y ha añadido que Estados Unidos responderá a la catástrofe "de forma rápida, coordinada y enérgica".
En ese sentido, está planteándose desplegar tropas para garantizar la seguridad en Puerto Príncipe, según ha dicho el general Douglas Fraser, comandante del Mando Sur del Pentágono. "Estudiamos el tema seriamente", ha dicho el general sin precisar de qué dependerá esa decisión.
El responsable ha dicho que pueden enviar un barco anfibio con unos 2.000 marines y que ha puesto en alerta, por si fuera necesaria, a una brigada del Ejército de Tierra, que suele estar compuesta por unos 3.500 soldados.
Control del aeropuerto
Finalmente, una unidad de la fuerza aérea tenía previsto instalar lo más rápido posible nuevos equipos de control en el aeropuerto, pues la torre ha quedado inutilizada. Y el Departamento de Estado se ha dicho dispuesto a garantizar las operaciones con un destacamento de soldados.
En cuanto a la colonia estadounidense en el país, formada por unos 45.000 ciudadanos, el Gobierno tiene constancia de ocho heridos y, probablemente, tres muertos.
Por su parte, Brasil también ha mostrado su capacidad de reacción con la visita inmediata del ministro de Defensa, Nelson Jobim, el primer dirigente extranjero que acude para coordinar la asistencia sobre el terreno.
De hecho, tiene allí a más de mil soldados, que componen el mayor contingente de la Misión de las Naciones para la Estabilización de Haití (Minustah), la fuerza de los cascos azules desplegada después de que en el año 2004 el presidente Jean-Bertrand Aristide se exiliara tras una revuelta y bajo la presión de las potencias occidentales, principalmente Estados Unidos, que según los analistas recelaba de su girto a la izquierda.
En concreto, la Minustah está formada por unos 7.000 soldados, de los que según Naciones Unidas, 1.266 eran brasileños. En el terremoto han perecido 11, y Brasilia tiene constancia de al menos otra víctima civil, una misionera.
Conversaciones de alto nivel
Mientras, el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva ha propuesto a su colega estadounidense coordinar la ayuda humanitaria y se ha ofrecido para organizar una conferencia de donantes.
De momento, "van a conversar" los jefes de sus diplomacias, Celso Amorim y Hilary Clinton, aunque Lula ha añadido: "Si fuera preciso, Obama nos vamos a sentar a hablar".
Desde en el 2003, con la llegada al poder de Lula --que a finales de año dejará el cargo--, Brasil ha ido ganando peso en la escena internacional haciendo valer su crecimiento económico que le ha situado como una de las grandes potencias emergentes. Y con elafianzamiento de su liderazgo en Suramérica ha llegado incluso a mostrarse como una alternativa a la hegemonía regional del todopoderoso EE.UU.
Por su parte, el ministro de Exteriores Amorim no ha descartado que el propio Lula se desplace a Haití aunque "todavía no es el momento".
En un sentido más práctico, Brasil ha indicado que esta misma noche iba a llegar a Haití de un avión de la Fuerza Aérea con medicamentos y 14 toneladas de alimentos, y que este jueves partirá otro con medio centenar de bomberos y perros rastreadores. Su ayuda monetaria, por ahora, será de 10 millones de dólares.
Si la cooperación de estas dos potencias no se queda en palabras, el Caribe será por una vez el mar que una a América del Norte y la del Sur.