La ayuda se queda sin gasolina y arranca la frustración y la impotencia en Haití
- No hay gasolina ni comunicaciones en la ciudad devastada
- Algunos rescaten devuelven la esperanza a los haitianos
- La ONU reconoce que la cantidad alimento que distribuye es insuficiente
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HAITÍ es el país más pobre de América y uno de los que más sufre la crisis alimentaria. La esperanza de vida es de 52 años.
Tiene una población de 8,5 millones de habitantes, de los cuales el 78% sobrevive con menos de dos dólares al día.
Puerto Príncipe, su capital y principal ciudad afectada por el seísmo, tiene un millón de habitantes oficiales y 1,7 en su área metropolitana.
¿Cómo llegar de un punto A a otro B sin gasolina? ¿Cómo comunicarse por teléfono si no hay líneas, si aunque las líneas estuviese funcionando los móviles no pueden cargarse porque no hay electricidad?¿Cómo usar los generadores -cuando lleguen- para cargarlos si estos funcionan con gasolina...y la gasolina escasea?
Y es que en Puerto Príncipe casi tres días después del seísmo devastador que ha dejado decenas de miles de muertos, el problema es llegar a los sitios.
No hay casi coordinación por la ausencia de autoridades haitianas, aunque poco a poco se van haciendo las cosas. Logísticamente es una tarea tan enorme y los recursos son tan pocos que cuesta ver una salida al túnel.
Puerto Príncipe es una ciudad totalmente arrasada. El olor a muerte sigue impregnando toda la ciudad ,el olor de los cadávares en descomposición y el olor de miles de víctimas atrapadas bajo los escombros.
Pesadilla logística
Hay destrucción absoluta por todas partes, cascotes, ruinas. La gente deambula sin saber qué hacer, son decenas de miles que han perdido lo poco que tenían. Se concentran en plazas, en los pocos parques que hay en Puerto Príncipe.
Hay mucha gente herida pero prácticamente no hay hospitales. Hay un caos logístico absoluto porque las instituciones haitianas no funcionan. Por ejemplo, el Senado estaba en sesión en el momento del seísmo y han fallecido todos los senadores.
Estamos hablando de una tragedia enorme en un país como este donde las instituciones no funcionaban ya, lo que hay delante es una tarea inmensa. La ayuda humanitaria está llegando poco a poco pero es escasa, insuficiente para las necesidades.
Cómida sólo para 8.000 personas
De hecho, la ONU sólo podrá distribuir raciones de alimentos para 8.000 personas en Puerto Príncipe, según ha anunciado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que se encarga de esta tarea junto al Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Ambas organizaciones comenzaron ayer la distribución de alimentos y otros artículos de primera necesidad, incluido material de cobijo temporal, entre 4.000 personas en el complejo de las oficinas del primer ministro, según informa EFE.
El portavoz de la OIM, Jean-Philippe Chauzy. ha reconocido que la cifra es extremadamente limitada ante la magnitud de la catástrofe y de las necesidades de las víctimas, que en una gran parte lo han perdido todo y no cuentan con medios para alimentarse.
Asimismo, ha señalado que la lentitud con la que ha comenzado la entrega de víveres entre los afectados se debe a las limitaciones para el transporte de carga en vías que han quedado prácticamente destruidas e intransitables por el sismo.
A esto se suma la escasa operatividad del aeropuerto de Puerto Príncipe y la imposibilidad de utilizar por ahora el puerto de la ciudad para la recepción de la asistencia humanitaria.
A ese respecto, la portavoz del PMA, Emilia Casella, ha reconocido que "llegar del punto A al B en Puerto Príncipe es muy difícil debido al alto grado de destrucción".
Destellos de esperanza
Con todo, de vez en cuando aparecen destellos de esperanza. Los equipos de rescate españoles están tratando de rescatar a supervivientes. Han sacado ya a cinco personas. El momento más emotivo es cuando lograron sacar a un niño de dos años que llevaba tres días con dos cadáveres de los adultos.
Toda la gente que estaba alrededor empezó a corear los nombres de los españoles.
Mientras, aùn es imposible cuantificar los heridos y los muertos y lo seguirá siendo cuanto pasen los días porque mucha de esa gente se va a quedar debajo de los edificios que han sido derruidos.
En definitiva, no se sabe qué va a ocurrir con esta ciudad, habría que arrasarla y volver a ponerla en pie.