Un milagro en manos españolas
- Bomberos de Castilla León y Madrid rescatan a 5 personas, una un niño
- Entre los voluntarios está el Jefe del Parque de Tordesillas, Félix del Amo
- Haití es su primera misión en el extranjero, lleva 15 años como bombero
- Óscar Vega es bombero en Valladolid aunque nació en Valderas, León
- Su madre asegura que desde siempre quiso ser bombero
- "Se marcharon a Haití con muchísima ilusión", explican sus compañeros
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HAITÍ es el país más pobre de América y uno de los que más sufre la crisis alimentaria. La esperanza de vida es de 52 años.
Tiene una población de 8,5 millones de habitantes, de los cuales el 78% sobrevive con menos de dos dólares al día.
Puerto Príncipe, su capital y principal ciudad afectada por el seísmo, tiene un millón de habitantes oficiales y 1,7 en su área metropolitana.
Como un milagro, el trabajo de los españoles sobre el caos de Puerto Príncipe comienza a dar sus frutos. Un equipo de bomberos de Castilla y León y Madrid ha conseguido rescatar con vida nada más llegar a cinco personas, entre ellas un niño de dos años, según ha relatado Fran Sevilla en su crónica de Radio Nacional. Las otras cuatro han sido rescatadas entre los cascotes de un supermercado.
El pequeño Redjeson Hausteen Claude, que quedó atrapado entre los escombros de una casa, fue encontrado junto a los cadáveres de otras dos personas. Ha sido rescatado dos días después del terrible terremoto que ha devastado Puerto Príncipe.
Su rostro sólo perdió el miedo cuando fue entregado a sus padres, Daphnee Plaisin y Reginald Claude, por el bombero de Madrid Carlos Adewunmi, que se enfrenta a su primera misión internacional tras cuatro años en el cuerpo, según informan fuentes de la Comunidad.
Otro de los españoles que ha obrado el milagro es el jefe del Parque de Bomberos de Tordesillas (Valladolid), a quien han reconocido sus compañeros en las fotografías de Associated Press.
Se llama Félix del Amo y es un buen montañero y buzo con avalada experiencia en rescates con helicópteros. Haití es su primera misión en el extranjero, según relata a RTVE.es uno de sus compañeros, Salvador Blanco.
Del Amo llegó a la isla este miércoles junto a otros cinco miembros del equipo enviado por el Grupo de Rescate de la Junta de Castilla y León. "Hablé con ellos poco antes de que se marcharan e iban muy ilusionados, tenían muchas ganas de ayudar", explica Blanco, que nos cuenta que Del Amo es natural de Valladolid, está casado y tiene dos hijos.
Experto buzo y montañero
"Lleva 14 años trabajando como bombero y ahora mismo tiene a casi una quincena de personas a su cargo aquí en Tordesillas", relata Blanco, que describe a Del Amo como una persona "muy afable" y "disciplinado".
Del Amo ha viajado con tres compañeros más del Parque de Bomberos de Tordesillas, dos de los cuales tienen perros a su cargo amaestrados para la búsqueda de supervivientes en derrumbes de edificios.
La historia la retratan las fotografías de la agencia AP y revelan la alegría con la que la familia recibió la noticia del rescate. Tanto AP como The Washington Post informan de que junto con los españoles había también un equipo belga.
En ellas también se puede ver sujetando al pequeño Redjeson a otro bombero español, Óscar Vega Carrera, que pertenece al cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Valladolid.
"Obsesionado" con ser bombero
Haití también es su primera misión en el extranjero, ya que es un recién llegado al cuerpo, entró en la última promoción, en 2008, según han confirmado fuentes municipales. Óscar es natural de un pequeño pueblo de León, Valderas, y tiene 32 años.
La madre de Óscar, Emelina Carrera, explica por telefóno a RTVE.es que su hijo estaba "obsesionado" con ser bombero desde que salió del instituto y que antes de sacarse la plaza en Valladolid trabajaba en la extinción de incendios forestales en verano.
"Cuando dijeron que hacía falta voluntarios, no nos dio tiempo a respirar, nos dijo que se iba", dice una madre orgullosa de la labor de su hijo.
“Se preparan durante todo el año para situaciones como ésta“
Del Amo y sus compañeros se han puesto en contacto con la Junta de Castilla y León a través de un teléfono satélite que les ha prestado para confirmar que se encuentran bien, según fuentes de la Consejería de Interior y Justicia. Sus teléfonos móviles no funcionan, ya que los sistemas de comunicación continúan bloqueados en Haití.
En una nota, el Gobierno de Castilla y León explica que el equipo de bomberos está instalado en las inmediaciones del aeropuerto de Puerto Príncipe, en un campamento organizado por la Agencia Española de Cooperación Internacional.
Además, han añadido que "la ciudad se encuentra sumida en un caos absoluto, y que de manera constante, supervivientes del terremoto se dirigen a ellos con el fin de que les ayuden a socorrer a familiares atrapados bajos los escombros o cadáveres de personas fallecidas" .
Perros y localizadores de personas atrapadas
El equipo de intervención está formado por tres guías caninos y tres rescatadores más un coordinador, todos ellos bomberos profesionales. Cuentan con dos perros especializados en la búsqueda de personas atrapadas y dos localizadores de personas atrapadas.
Estos últimos permiten, mediante sensores acústicos, dar con las víctimas enterradas bajo los escombros. El equipo, según la nota de Interior, incluye una cámara térmica, visores ópticos de hilo y un equipo de excarcelación portátil.
"Se preparan durante todo el año"
Todos ellos son miembros de Gebocyl, la asociación de bomberos profesionales con la que la Junta de Castilla y León firmó un convenio en 2005 para poner en marcha su unidad de rescate.
Según explica desde Valladolid a RTVE.es Ángel Altés, compañero de Félix y Óscar, Gebocyl nació como una iniciativa privada de un grupo de bomberos que se unieron para "buscar formación por su cuenta" en áreas como el rescate bajo escombros o subacuático.
Altés destaca que este grupo "se prepara durante todo el año" haciendo prácticas y entrenando para estar listos para actuar en cualquier momento.
Una gota de esperanza en una mar de calamidades
Desgraciadamente, el rescate del pequeño Redjeson y las otras cuatro personas es una gota de esperanza en un mar de calamidades. Continúa el goteo de muertos en Haití y poco a poco se van conociendo historias personales de la catástrofe.
Como la de la escuela de San Gerardo, en Puerto Príncipe, que se ha venido abajo con cerca de 400 niños dentro. Los padres se afanan con liberarlos con sus propias manos, pero no todos saldrán con vida. Como la pequeña Ruth, de la que sólo se sabe su nombre y que está muerta: sus piernas yacen sin vida y atrapadas por los tabiques del aula, que se derrumbaron tras el seísmo.
Cindy Terasme, de sólo 14 años, es una joven haitiana que a su corta edad ha vivido el horror de identificar a su hermano por las piernas que sobresalen de los escombros, también estaba muerto.