El oficialista Frei busca un segundo mandato como presidente chileno

• El ingeniero Eduardo Frei Ruiz fue presidente de Chile entre 1994 y 2000
• Propone una nueva Constitución y dar más apoyo a los derechos humanos
• Cuenta con el apoyo de la coalición de la izquierda extraparlamentaria

Frei, nacido en 1942, ingeniero de profesión y aficionado al fútbol.

Eduardo Frei Ruiz-Tagle, que busca un segundo mandato como presidente de Chile, tiene, según los analistas, opciones de triunfo en la segunda vuelta electoral, gracias a que se ha reinventado tras su derrota el pasado 13 de diciembre.

Chile celebra mañana la primera vuelta de las elecciones legislativas y presidenciales. Unos comicios de donde saldrá el sustituto de la presidenta Bachelet. Aunque según las encuestas, ningún candidato se acerca ni de lejos a su carisma.

Aquel día, el candidato oficialista sumó un 29,6% de los votos, el peor resultado histórico de la coalición que ha gobernado Chile desde 1990, 14 puntos por debajo del derechista Sebastián Piñera (44,03%), al que se enfrentará este domingo en la segunda ronda.

Sin echarse a dormir, el ex presidente (1994-2000) se propuso revertir el desaliento con un incansable trabajo sobre el terreno y una cruda autocrítica respecto de los magros resultados obtenidos.

Frei dijo haber escuchado "el mensaje" del millón y medio de votantes que en la primera vuelta prefirieron al independiente Marco Enríquez-Ominami (ME-O), que obtuvo un 20,13% de los votos, provenientes en su mayoría de desencantados de la Concertación.

La autocrítica incluyó pedir la renuncia de los presidentes de los partidos, acogiendo una llamado de ME-O.

Aunque finalmente la Democracia Cristiana y el Partido Socialista pospusieron una decisión y sólo los presidentes de los partidos Por la Democracia (PPD) y Radical Social Demócrata (PRSD) dieron un paso al frente, lo que quedó en el aire fue una coalición con síntomas de renovación.

Tras concretarse algunas de esas iniciativas, el independiente anunció que votará por Frei en la segunda vuelta, una decisión motivada por "el abismo" que lo separa de la derecha.

Reconocerá el matrimonio homosexual

Las expectativas de Frei, que también cuenta con el apoyo de la coalición de izquierda extraparlamentaria Juntos Podemos (6,21%), se fortalecieron además con el único debate televisivo con Piñera de esta segunda vuelta, en el que según los analistas superó al favorito de las encuestas.

Una encuesta, de la consultora Mori, dio a Piñera una ventaja de 1,8 puntos (50,9% frente a 49,1%), un porcentaje inferior al margen de error del sondeo, lo que demuestra que Frei tiene opciones de ganar.

El triunfo, en todo caso, sería milimétrico, muy distinto a la mayoría absoluta que logró en 1994 apoyado en el prestigio de su padre, el también ex presidente Eduardo Frei Montalva, y en los logros de una transición exitosa.

Pero, a cambio, esta vez ha hecho propuestas más audaces, como una nueva Constitución, que reemplace a la actual, que en su mayor parte es la misma que impuso Augusto Pinochet en 1980.

Otras propuestas apuntan a reconocer legalmente las uniones entre personas del mismo sexo y la distribución gratuita de anticonceptivos de emergencia en el sistema público de salud.

También esgrimió 17 propuestas en derechos humanos, un asunto del que según sus críticos se preocupó poco en su anterior mandato, pero ahora hasta plantea la derogación de la ley de amnistía que Pinochet impuso en 1978 para garantizar la impunidad de los represores.

La sensibilidad de Frei frente a los derechos humanos ha crecido a medida que han surgido evidencias de que su padre, el también ex presidente Eduardo Frei Montalva (1964-1970), murió presuntamente envenenado por la dictadura en 1982.

El juez chileno Alejandro Madrid ha ordenado el arresto y ha procesado a seis personas por su presunta responsabilidad en el homicidio del ex presidente Eduardo Frei Montalva, al que le introdujeron paulatinamente sustancias tóxicas en su organismo (07/12/09).

Un primer mandato criticado

Nacido en 1942, ingeniero de profesión y aficionado al fútbol, Frei tuvo un primer mandato que coincidió con el despegue económico de Chile, con tasas de crecimiento superiores al 6%, salvo en su última etapa, cuando el país fue golpeado por la crisis asiática.

Casado con Marta Larraechea y padre de cuatro hijas, ha sido criticado por su respuesta a esa crisis, pero sostiene que pese a una leve contracción del PIB en 1999, el país la enfrentó sin endeudarse.

También su gobierno emprendió ambiciosas reformas de la Justicia y de la Educación, aunque esta última aún es considerada incompleta y, en no pocos aspectos, deficiente.

Frei fue el segundo presidente de la Concertación, después del ciclo que inició en 1990 el también democristiano Patricio Aylwin y que continuaron después de su mandato los socialistas Ricardo Lagos (2000-2006) y Michelle Bachelet (2006-2010).

Una coalición que tuvo la virtud de unir a antiguos adversarios en un período óptimo para Chile, que desde 1990 cuadruplicó su Producto Interior Bruto (PIB) hasta los 172.701 millones de dólares en 2008.

Cuando dejó la presidencia, Frei ejerció como senador vitalicio hasta que el cargo fue suprimido en 2005, pero ese mismo año ganó un escaño en la Cámara Alta, de la que fue presidente hasta 2008.