Enlaces accesibilidad

Nueva noche a la intemperie en Haití mientras se agota el tiempo para los rescates

  • Los equipos de rescate trabajan contrarreloj pasadas las primeras 72 horas
  • Al factor tiempo hay que sumarle la subida temperaturas

Ver también: Haití, el país más pobre de América/ Ficha técnica del terremoto

Por
La situación en Haití 72 horas después del terremoto

Los equipos de rescate trabajan contrarreloj para sacar personas bajo los escombros, mientras aumenta la frustración en Haití por la lentitud de la distribución de la ayuda humanitaria internacional.

Según los expertos, las 72 horas posteriores a una tragedia como la producida son cruciales para hallar supervivientes, lo que hace temer que desde este sábado el número de fallecidos aumente significativamente. Hasta ahora los primeros cálculos ofrecidos por el ministro haitiano de Salud, Alex Larsen, cifra los fallecidos en 50.000 y en 250.000 los heridos.

Cumplido ese plazo y pese a que hoy se han encontrado a 23 personas con vida bajo los escombros que quedan de lo que era el Hotel Montana, las esperanzas de los trabajadores de los equipos de rescate disminuyen por momentos.

A la espera de que llegue la ayuda para enterrar los miles de cadáveres que se agolpan en las calles, pocos camiones consiguen trasladar algunos cuerpos sin vida hasta fosas comunes. Cruz Roja insiste en la importancia y urgencia de que lleguen a la zona bolsas para cadáveres. (Edición: VICKY MONTERO)

Al factor tiempo hay que sumarle la subida de las temperaturas en Puerto Príncipe, la ciudad más castigada por el terremoto. Este último factor acelera la deshidratación de los cuerpos, lo que puede provocar enfermedades y epidemias.

Los organismos de ayuda internacional están preocupados por las condiciones sanitarias. El subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jon Andrus, ha advertido sobre el riesgo de diarreas y enfermedades respiratorias y víricas entre la población.

La situación también se complica para los heridos, muchos de los cuales están muriendo en los hospitales por falta de medicinas y de tratamiento a tiempo. Todo ello, pese a la constante llegada de vuelos con material humanitario procedentes de todas las partes del mundo.

"He visto morir a heridos que tenían que ser amputados, entre gritos desgarradores, sin poder hacer nada por no tener ni material de amputación ni sangre para transfusiones", ha comentado Genevieve Reynold Savain, propietaria de la clínica privada CDTI. La corresponsal de Televisión Española en la frontera con Haití, Gemma García, ha dicho que lo que más necesario en estos momentos son médicos cirujanos.

Ya no puedo ni contar el número de heridos

El caso más trágico es el del Hospital General, público y el mayor de Puerto Príncipe, con 2.000 cadáveres en sus instalaciones y un número de heridos "que ya no puedo ni contar", ha señalado su director, Guy Laroche.

Fran Sevilla desde Haití

La falta de coordinación es ahora mismo el principal obstáculo en la capital de país, ya que no toda la ayuda humanitaria que envía el mundo llega a las calles, donde los ciudadanos se agolpan haciendo colas para poder adquirir un poco de agua de los escasos camiones de bomberos que la suministran.

Ante el aumento de la tensión, los responsables de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití han reforzado las patrullas militares y policiales para garantizan la seguridad en la capital haitiana, ya que el riesgo de una ola de violencia y de saqueos aumenta minuto a minuto. Países como Cánada y EE.UU. ya están enviando militares para el mantenimiento de la seguridad en  las calles.

"La distribución es un problema. Lo sabemos y compartimos la impaciencia, pero hay limitaciones a la distribución por falta de camiones, combustible y el bloqueo de las carreteras", ha dicho el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitario, John Holmes.

El diplomático ha resaltado que son conscientes del "enojo y la frustración" de los supervivientes, mientras que instituciones como el Programa Mundial de Alimentos solo han podido hacer llegar su ayuda a unas 8.000 personas, aunque esperan auxiliar a un millón en los próximos días.

El mayor problema es la falta de coordinación

Con un Gobierno prácticamente inexistente, las organizaciones humanitarias se preguntan por qué la ONU, que ha pedido ayuda urgente por 560 millones de dólares para el país, no asume la coordinación de la asistencia humanitaria que llega hasta el país.

En una conversación telefónica, el presidente haitiano, René Préval, le ha dicho al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que el principal problema en Haití es "la coordinación de los múltiples esfuerzos humanitarios".

La ayuda ha mejorado con la llegada a las costas haitianas del portaaviones de EEU.U .Carl Vinson, que tiene 19 helicópteros, 51 camas de hospital, tres salas de operaciones quirúrgicas y la capacidad de producir cientos de miles de litros de agua potable y 18.000 comidas por día.

Ante la congestión del espacio aéreo en el aeropuerto de Puerto Príncipe, la Cruz Roja está dando prioridad a los vuelos con material sanitario y de potabilización de agua, según ha informado una fuente del organismo.

Clinton y Ban Ki Moon viajan a Haití

Mientras tanto, el Gobierno de Barack Obama ha otorgado el Estatus de Protección Temporal a los haitianos que residen ilegalmente en EE.UU. y ha adelantado que probablemente habrá otra conferencia internacional de donantes para Haití.

La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton,  llegará esta sábado a Puerto Príncipe para entrevistarse con las autoridades haitianas en el aeropuerto, de donde no saldrá, ha dicho, para no obstaculizar el trabajo humanitario sobre el terreno.

 El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, también ha anunciado que se desplazará hasta Haití este domingo para comprobar sobre el terreno la entrega de la ayuda humanitaria a los afectados.

A ellos se sumarán durante este fin de semana la vicepresidenta primera del Gobierno de España, María Teresa Fernández de la Vega, el mandatario colombiano, Álvaro Uribe, y el boliviano, Evo Morales, quien se desplazaría el lunes.

Mientras tanto, decenas de haitianos pasan una nueva noche a la intemperie en las calles de Puerto Príncipe tras el devastador terremoto. Sin agua, comida, luz ni gasolina, las tareas de rescate continúan. El tiempo se agota.