El Papa rinde homenaje a los judíos en su primera visita a la Sinagoga de Roma
- Ha salido al paso de las críticas al supuesto silencio de Pío XII ante el holocausto
- Ésta es la tercera ocasión en la que Ratzinger visita una sinagoga
Benedicto XVI ha rendido homenaje a las víctimas del Holocausto en su primera visita a la Sinagoga de Roma, 24 años después de que su predecesor, Juan Pablo II se convirtiera en el primer Pontífice de la historia en entrar en el principal templo judío de la Ciudad Eterna.
A su llegada, el Papa ha sido recibido por las principales autoridades religiosas de la comunidad hebrea, que han estado encabezadas por el Rabino jefe de Roma, Riccardo Di Segni.
Antes de acceder a la Sinagoga, Benedicto XVI ha rendido homenaje a los más de 1.000 judíos romanos que han perdido la vida en los campos de exterminio nazis ante la placa que se les ha dedicado y que se halla a la entrada del templo.
Asimismo, se ha detenido ante el lugar que conmemora el atentado contra la Sinagoga del 9 de octubre de 1982, en el que perdió la vida un niño de dos años, mientras que otras 37 personas resultaron heridas.
Minuto de silencio por Haiti
Nada más entrar en la Sinagoga, todos los presentes han guardado un minuto de silencio por las víctimas del terremoto de Haití, en el que miles de personas han perdido la vida y otras muchas han resultado heridas o se han quedado sin casa.
Benedicto XVI ha salido al paso de las críticas judías al supuesto silencio de Pío XII ante el holocausto al afirmar que "también la Sede Apostólica desarrolló una acción de ayuda, muchas veces a escondidas y de manera discreta".
"Muchos católicos reaccionaron con valentía y abrieron sus brazos para socorrer a los judíos acosados y fugitivos", ha asegurado.
Tercera visita a una sinagoga
Ésta es la tercera ocasión en la que el Papa Ratzinger entra en una sinagoga. La primera fue en 2005, cuando visitó la de Colonia (Alemania) y en 2009 cuando pisó la de Park East, durante su estancia en Nueva York (EEUU).
Ratzinger también visitó en 2006 los campos de concentración y exterminio nazi de Auschwitz y Birkanau, en Polonia, en los que condenó duramente el nazismo y pronunció una frase que pasará a la historia: "¿Donde estaba Dios en aquellos días, Por qué calló, Como pudo tolerar ese exceso de destrucción, ese triunfo del mal?".
En mayo del pasado año, Benedicto XVI viajó a Israel, donde se entrevistó con los dos grandes rabinos de Jerusalén, el ashkenazí Iona Metzger y el sefardí Shlomo Amar. Oró en el Muro de las Lamentaciones y rindió homenaje a las víctimas del holocausto.