Los hosteleros estiman que la futura Ley Antitabaco provocará el cierre de 70.000 bares
- La Federación Española de Hostelería cree que se perderán 200.000 empleos
- El sector dice no estar a favor del tabaco, sino en contra de las pérdidas
"Sería la ruina para la hostelería". Con este argumento ha justificado el presidente de la Federación Española de Hostelería (FEHR), José María Rubio, la oposición del sector a la prohibición de fumar en restaurantes y bares que prepara el Gobierno, que según sus estimaciones supondrá el cierre de 70.000 locales (de los 360.000 existentes), 200.000 desempleados (de los 1,2 millones de trabajadores) y una caída de las ventas del 10%.
"El sector no está a favor del tabaco, pero sí está en contra de las grandes pérdidas económicas" que supondría el proyecto que tiene previsto "imponer" el Ministerio de Sanidad y Política Social, ha señalado Rubio.
En este sentido, el presidente de la patronal hostelera ha negado presiones por parte de las tabacaleras para rechazar la ley, argumentando que, "si el Gobierno decidiera prohibir la venta de tabaco en todos los locales de hostelería, FEHR diría que sí, y estaría a su lado".
"La venta de tabaco no es un negocio para los hosteleros", ha recalcado Rubio, ya que "cada cajetilla vendida ofrece un margen bruto de 0,15 euros, lo que significa que para conseguir 700 euros de beneficio [la media que señalaba el Gobierno] se deberían vender más de 4.500 cajetillas de tabaco al mes, muy lejos de la media de los bares españoles, que no llega a las mil unidades vendidas".
Crisis en el sector
El presidente de la FEHR ha insistido que está convencido de que la prohibición total de fumar ocasionará al sector "el cierre de miles de empresas, la pérdida de puestos de trabajo y la ruina" de las empresas, y ha indicado que esta estimación de cierre de negocios y de parados se ha extrapolado a lo que ha ocurrido en Irlanda, "el único país con prohibición total de fumar". En este sentido, ha recordado que en dicho país se cerraron, entre los años 2004-2008, el 24% por ciento de los bares y el 8,6% de los restaurantes.
Además, la propuesta de la ministra Trinidad Jiménez llega "en el peor momento económico de la hostelería en los últimos 15 años", con un retroceso del 9% en los ingresos en 2009, especialmente entre los pequeños bares "que ya sufren pérdidas cercanas al 25%", y de los locales de ocio nocturno, que podrían experimentar un impacto negativo incluso superior al 15%", ha afirmado.
“Los clientes se quedarán en casa en lugar de salir a los bares“
Rubio ha comentado que entre el 40% y el 45% de la clientela de los establecimientos de hostelería realizan un consumo vinculado al del tabaco. "En España, acudir al bar está ligado a la socialización, y los grupos con personas fumadoras acuden a los bares donde se permite el consumo", ha explicado, asegurando que a prohibición conllevaría que los clientes "se quedaran en casas en lugar de salir a los bares".
Por ello, el sector ha trasladado a Sanidad su preocupación y argumentos por la repercusión de la medida y ha añadido que consideran que "la ley actual es buena y que lo que hay que hacer es que se cumpla", recordando que la responsabilidad de las inspecciones recae sobre las Comunidades Autónomas.