El beneficio de Caja Madrid cayó un 68,4% por las provisiones contra la crisis
- Ganó 265,8 millones de euros en 2009 y la morosidad subió al 5,4%
- Sin las dotaciones por la crisis, el beneficio habría caído un 24,5%
- Es el último resultado anual que presenta el actual presidente, Miguel Blesa
Caja Madrid obtuvo un beneficio neto atribuido de 265,8 millones de euros en 2009, lo que supone un retroceso del 68,4% en comparación interanual, al tiempo que situó su tasa de morosidad en el 5,4%, frente al 4,9% de 2008.
La caja dijo que esta caída en los resultados se explica, en parte, por la decisión de la entidad madrileña de anticiparse al "complicado entorno económico-financiero que presenta 2010" que podría ser "el año más difícil del ciclo" y realizar una dotación cautelar de 656 millones de euros a provisiones.
“Las provisiones nos estropean la foto, ha dicho Blesa“
Según ha explicado el presidente de la caja, Miguel Blesa, que en unos días dejará paso a Rodrigo Rato al frente de la entidad, esas dotaciones -484 millones para insolvencias, y otros 172 en ajustes del valor de activos- "nos estropea la foto" del que ha sido su último año, pero "es una actitud más responsable".
Si no fuera por estas dotaciones, el beneficio recurrente anual del Grupo Caja Madrid hubiera ascendido a 725 millones de euros, lo que hubiese supuesto un recorte del 24,5% en comparación con el año anterior.
Morosidad contenida
La segunda caja española por activos tenía concedidos a sus clientes al cierre del pasado ejercicio un total de 120.872 millones de euros en créditos, un 0,4% menos que un año antes, de los que 77.517 millones eran créditos con garantía real -que incluyen las hipotecas- que habían crecido el 5,1%.
La entidad cerró el ejercicio con un ratio de mora del 5,4%, idéntico al que tenía a finales de septiembre, fruto del plan de control que aplica la caja y que ha permitido también que el incremento anual sea de sólo 0,56 puntos básicos, ya que el ratio era del 4,9% en 2008.
"Hemos contenido la morosidad y no sólo eso, sino que la hemos bajado", ha presumido Blesa, que ha explicado que primero fueron las cajas las que tuvieron que sufrir más los incrementos de los impagos "y ahora les toca el turno a los bancos".