Eva Gabrielsson: "La industria multimillonaria ha hecho de Stieg Larsson un mito en venta"
- La pareja del autor de la saga Millenium recoge un premio póstumo
- Anuncia un libro para verano sobre su lucha con la familia de Larsson
"Una industria multimillonaria ha convertido a mi marido en un mito en venta. El fenómeno mediático ha hecho que nada de nuestra vida común haya sido respetado", ha asegurado Eva Gabrielsson, viuda del autor de la saga Millenium.
Gabrielsson se encuentra este martes en Madrid para recoger en nombre de quien fuera su pareja el premio del Club Internacional de Prensa, en reconocimiento a su lucha por la defensa de los derechos humanos. Anuncia que piensa zanjar "todos los mitos" en torno a la herencia del autor sueco en un libro que publicará en el verano de 2010.
La ley sueca no considera su unión de décadas con el escritor y periodista fallecido en 2004 por no haber estado casados, por lo que tampoco es su heredera. Tras varios años de pugna legal con la familia de Larsson, Gabrielsson abordará en dicho texto "el dolor de perder a tu pareja y la lucha por sobrevivir tras ello".
También ofrecerá datos de su vida en común que luego se han visto reflejados en las conocidas novelas -y que en cierto modo demostrarían su implicación en el éxito de las mismas-. De esta forma, huirá de "falsedades" que se han contado a raíz de la muerte del autor aportando "pruebas documentales", ha explicado.
No quiere que publiquen el cuarto 'Millenium'
"No quiero que esta historia continúe", ha aseverado la viuda de Larsson, que por ello espera que no se finalice un cuarto título de Millenium del que Larsson ya había escrito 200 páginas.
De cumplirse su deseo, terminaría una saga cuyos beneficios ha asegurado conocer por los medios de comunicación: 22 millones de copias vendidas en 42 países y decenas de millones de euros recaudados en taquilla con su traslación cinematográfica, "y eso sin contar los derechos de las películas ni las ventas de libros de bolsillo". Aunque Gabrielsson ha insistido en que esta lucha no es por el dinero.
A pesar de su interés por controlar el legado artístico de Larsson, ha asegurado haber visto sólo la tercera de las películas que adaptan la trilogía, aún inédita en muchos países.
"Fui gratis. No quise pagar por verla -ha apuntado- y no creo que refleje todo lo que el libro muestra". Aunque se planteó reclamar legalmente la coautoría de Millenium, finalmente desechó la idea de iniciar "un camino largo y costoso" ante una legislación sueca "que se encuentra desfasada, protegiendo a la gente pasiva y castigando a la activa, algo que es contraproducente".
Lisbeth Salander, una compleja heroína
El premio que el Club Internacional de Prensa concede este martes en Madrid a Stieg Larsson recae en buena parte en su reivindicación a favor de la causa femenina, encarnada en sus novelas por una heroína de compleja personalidad como es Lisbeth Salander, "personaje que no tiene que ser ni blanco ni negro", ha defendido.
Esa sensibilidad nace, ha explicado Eva Gabrielsson, en su infancia, que pasó al cuidado de sus abuelos, "una pareja que se trataba con igualdad y respeto".
Otro de los hechos que marcaron su vida sucedió en su adolescencia, cuando presenció cómo sus amigos violaban a una joven de 14 años. "Intentó pararlo pero no pudo. Luego la víctima le consideró a él igualmente culpable y eso le traumatizó durante años", ha desvelado.
Como ejemplo ha puesto a la periodista sudanesa Lubna Hussein, condenada en su país por llevar pantalones y quien comparte galardón con Larsson.
Hussein ha relatado cómo decidió convocar a la prensa internacional a su juicio y condena enviando algo similar a invitaciones de boda a través de un contacto en las Naciones Unidas de Sudán, donde ella trabajaba en ese momento. Un hecho "trágico y, al mismo tiempo, con gran sentido del humor" para Gabrielsson.