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Piden 10 años de cárcel para Harriet Aguirre, el "brazo derecho" de "Txeroki"

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La Fiscalía del Tribunal Correccional de París ha pedido diez años de prisión para Harriet Aguirre, considerado "número dos" del aparato militar de ETA cuando lo dirigía Garikoitz Aspiazu, "Txeroki".

Aguirre ha sido juzgado junto a Idoia Mendizábal y Alberto Garmendia, para los que la representante del ministerio público, Fanny Bussac, ha pedido penas de ocho y seis años de cárcel, respectivamente, por una larga lista de delitos, incluido el de asociación de malhechores con fines terroristas.

Además, la fiscal ha solicitado para los tres acusados la prohibición definitiva de estancia en territorio francés, una vez hayan cumplido la condena que eventualmente se les imponga.

Encargados de "enseñar a los asesinos" de ETA

Según su argumento, los tres formaron parte del aparato militar de la organización terrorista y se ocuparon también de labores de formación de activistas de la banda en clandestinidad, hasta su detención en Francia en 2005.

Eran los encargados de "enseñar a los asesinos" de ETA, ha proseguido la representante fiscal, quien ha hecho especial hincapié en el caso de Aguirre, al que definió como "muy próximo" al ex jefe militar de la organización.

De hecho, las huellas de "Txeroki" se encontraron en algunos de los documentos incautados en el piso en el que fueron arrestados los tres acusados.

Cuando la presidenta del tribunal le ha dado la palabra,  Aguirre se ha limitado a admitir que es miembro de ETA, que está muy orgulloso de serlo y que no tenía nada más que decir.

Lo mismo han hecho Idoia Mendizábal y Alberto Garmendia, aunque ella ha tomado la palabra de nuevo, después de que la fiscalía presentase sus conclusiones, para leer un texto en el que recordaba las principales reivindicaciones de ETA y solicitaba el reagrupamiento de los presos de la banda.

Fueron detenidos en octubre de 2005

Aguirre, Mendizábal y Garmendia fueron detenidos en octubre de 2005 en una casa de Arpajon-sur-Cere, una pequeña localidad cercana a Aurillac, en el departamento de Cantal (centro de Francia).

Además del delito de asociación de malhechores, se les imputan otros cargos como tenencia de armas y explosivos en banda organizada, uso de documentos falsos, receptación de vehículo y uso de placas de matrículas falsas.

La presidenta del tribunal ha recordado que en el interior de la casa en que fueron arrestados mientras dormían las fuerzas de seguridad hallaron un pequeño arsenal, así como material informático y abundante documentación falsa.

Descubrieron además útiles para robar vehículos, artículos con el emblema de ETA,  publicaciones internas de la banda, manuales para el uso de armas y explosivos, material para la formación de activistas y ficheros con mapas en los que se indicaban los lugares de los atentados o intentos de atentados cometidos en 2004 y 2005.