El PP pide incorporar a la causa del chivatazo de ETA informes sobre llamadas telefónicas

• Tras la publicación de que el chivatazo pudo partir del móvil de un mando policial
• El PP vincula el caso Faisán con el proceso de negociación con ETA

El Partido Popular ha solicitado al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón que en el "caso Faisán", que investiga el presunto chivatazo al entramado financiero de ETA en mayo de 2006 para avisar de una operación policial, incorpore "cuantos informes policiales" se refieran a las llamadas telefónicas realizadas entonces.

El objetivo del PP es descubrir al autor de la filtración, así como a los responsables de la misma y los objetivos que motivaron que se alertara de una operación policial al dueño del bar Faisán, que iba a ser detenido por su colaboración con el aparato de financiación de los terroristas.

La formación que lidera Mariano Rajoy también reclama que se incorpore a "la causa la Comisión Rogatoria 21/2007 enviada por la Jueza Laurence Levert y la respuesta ofrecida por el Ministerio del Interior", que actualmente forma parte de una pieza separada a la que no puede tener acceso.

A su juicio, conocer toda esa información "permitiría el total esclarecimiento de los hechos objeto de investigación" e impediría que se cerrase el caso, como ha pedido la Fiscalía.

El PP vincula el chivatazo con la negociación con ETA

El PP ha dado este paso después de que en varios medios de comunicación se hayan publicado detalles que apuntan a que el chivatazo a ETA pudo partir de un teléfono móvil que se vincula con el ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo.

Los populares vinculan el presunto chivatazo con el proceso de negociación con la banda terrorista en el que el Gobierno estaba inmerso en el año 2006 y sostienen que desde la dirección de la Policía o algún alto cargo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se alertó de la operación que iba a llevarse a cabo para no perjudicar una reunión de contenido político que ese mismo día iban a celebrar en La Moncloa el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, con el entonces líder del PNV, Josu Jon Imaz, a cuenta de la tregua etarra.

El PP cree que tampoco hay razones para creer la versión de los mandos implicados, dado que las pruebas recabadas demuestran que "se saltaron de forma extraordinaria la cadena de mando" al no avisar a sus superiores de las detenciones que se iban a llevar a cabo el 4 de mayo, cosa que sí hicieron cuando finalmente se produjo la operación el 20 de junio de 2006.

De confirmarse, sería "un nuevo indicio" de que en ningún caso había intención de llevar a cabo la operación y de que por eso se frustró con un chivatazo.