Disecan al koala Sam, famoso tras ser salvado de los incendios en Australia

¿Sabías que..?

Los koalas son marsupiales, llevan a sus crías en su bolsa, no son osos como piensa mucha gente. En estado salvaje, los koalas se ordenan en grupos sociales y cada uno tiene su propio rango. Son animales territoriales y no vagan sin destino fijo por las copas de los árboles. Tienen un metabolismo lento debido a su dieta basada en gran cantidad de fibras y bajos nutrientes. Dado que no almacenan grasas, necesitan adoptar estrategias que conserven la energía. Dormir es una de ellas y pueden estar dormidos hasta 16 horas al día.

En febrero del año pasado, los incendios arrasaron Australia. Más de 1.800 casas fueron destruidas por las llamas y 200 personas fallecieron.  También, cómo no, cientos de animales perecieron abrasados. Una de las historias más recordadas es la del koala Sam.

El koala Sam emocionó al mundo. En medio de un bosque devastado por el fuego, el voluntario Dave Tree, de 44 años encontró al koala, sentado en el suelo, con su preciosa carita asustada y con quemaduras de tercer grado. Le ofreció agua con una botellita de plástico.

El koala comenzó a beber sin parar, agarrando la mano del hombre con gesto agradecido. Un compañero de Tree grabó la escena con su teléfono móvil y las imágenes dieron la vuelta al mundo.

Pues Sam ha muerto. Tras el rescate fue trasladada (digo trasladada porque era hembra) al refugio Southern Ash Wildlife en Rawson. Se recuperó de las quemaduras y salió adelante. De hecho, en el refugio conoció a Bob, también rescatado en un incendio con el que inició un romance. Pero ha muerto por una infección por hongos,  en concreto Candida albicans.

El animal se convirtió en la imagen de la esperanza tras los incendios que hace meses arrasaron Australia. Su imagen recibiendo agua de un bombero dió la vuelta al mundo.

Este hongo está trayendo últimamente de cabeza a los biólogos en Australia. Parece que se está haciendo resistente a los fungicidas habituales y está matando a muchos animales.

Sam murió en agosto, pero su cuerpo ha sido disecado y trasladado al Museo Victoria de Melbourne. Así su historia permanecerá viva para siempre. Forma parte de la colección permanente del museo, pero hasta el 26 de marzo también forma parte de una exposición sobre la situación actual de los koalas en el continente, y sobre cómo les está afectando tanto incendio. Quien vaya a Melbourne antes de esa fecha, ya sabe, no se pierda la exposición. Y para los demás, podemos visitar por Internet la historia de la koala.

CIENCIA AL CUBO

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