Europa se implicará en la gestión de los menores no acompañados

• La integración será el reto de la nueva política migratoria europea.
• Se retomará la negociación del permiso único de trabajo.

Toledo ha sido el marco para "sentar las bases de la nueva política europea". Así de tajante ha sido la secretaria de Inmigración, Consuelo Rumí, tras la reunión informal de ministros europeos del ramo.

Una estrategia que se enmarcará, según el comisario de inmigración, Jacques Barrot, en cuatro aspectos que estarán destinados a fomentar la integración.

El primero de ellos, una petición de la presidencia española, "un plan europeo" sobre los menores no acompañados. Según ha explicado Rumí tendrá medidas para prevenir, proteger y retornar a los menores a sus países de origen.

Además el comisario europeo ha explicado que Bruselas se va "a implicar en la financiación" del programa, ya que suponen una carga muy elevada para los estados. Espececialmente para aquellos que hacen frontera en la zona del mediterráneo.

La integración es el gran reto

A partir de aquí los 27 confían en poder trabajar en el permiso de trabajo único, "condición indispensable para su integración" y en la forma de llevar a cabo las reagrupaciones familiares.

Una nueva política migratoria, que para Barrot "debe ser flexible para adaptarse a la realidad de cada Estado". Máxime -añade Rumí-  teniendo en cuenta que la "emigración cero" es un auténtico espejismo.

Este reto de integrar a los inmigrantes es vital en estos tiempos de crisis. Por eso, la secretaria de estado de Inmigración ha advertido de que "quienes aprovechan estos tiempos para sacar réditos electorales, deben saber que al final se les volverá en contra".

Un mensaje que puede leerse en clave europea, de cara a políticas como las adoptadas en Italia, pero también en clave nacional por los últimos sucesos que ha habido en Vic.

Además, reforzar Frontex es otra de las prioridades en esta nueva política migratoria. La agencia europea de control de fronteras funciona con éxito en la zona del mediterráneo, por lo que se quiere dotar de más medios y dinero al programa.

Una declaración de intenciones que sirve como respuesta a la carta enviada ayer por Francia y Grecia a la presidencia española para que controlen las fronteras exteriores.